Zarpa una contraflotilla desde Tel Aviv en apoyo a los rehenes de Hamas
Una flotilla partió este viernes desde Tel Aviv en solidaridad con los 48 rehenes israelíes que aún permanecen en manos de Hamas. El gesto simbólico, respaldado por el Ministerio de Exteriores, coincidió con el inicio del Shabat y con un nuevo mensaje de unidad hacia las comunidades judías en todo el mundo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel despidió este viernes a una contraflotilla que zarpó desde Tel Aviv como muestra de apoyo a los 48 rehenes que continúan retenidos por Hamas en la Franja de Gaza. La salida de los barcos, cargada de simbolismo, se produjo en vísperas del Shabat y fue acompañada por un mensaje oficial que subrayó la dimensión espiritual y solidaria de la iniciativa.
“Al comenzar el Shabat, elevamos nuestras plegarias: por su pronto regreso, por la paz en Israel y por la fortaleza de las comunidades judías en todo el mundo”, expresó el ministerio en la red social X (Twitter). El comunicado incluyó también un recuerdo especial a la comunidad judía de Mánchester, recientemente golpeada por un ataque contra una sinagoga durante la festividad de Yom Kipur.
La contraflotilla surge como respuesta directa a la denominada “Global Sumud Flotilla”, un grupo de barcos internacionales que intentó llevar ayuda humanitaria a Gaza en los últimos días. Dicha flotilla fue interceptada por la marina israelí antes de llegar a destino y sus pasajeros fueron detenidos, quedando a la espera de deportación.
Analistas señalan que estas acciones en el mar reflejan la creciente disputa en torno a la narrativa del conflicto: mientras colectivos internacionales buscan visibilizar la situación humanitaria en Gaza, sectores de la sociedad israelí responden con gestos de apoyo a los rehenes y a las familias que esperan su liberación.
En paralelo, las autoridades israelíes insisten en que Hamas utiliza la ayuda humanitaria como escudo y advierten de que cualquier intento de romper el bloqueo marítimo será detenido. Por su parte, organizaciones internacionales han pedido un mayor acceso para los suministros básicos, advirtiendo de una situación crítica para la población civil de Gaza.
La salida de esta contraflotilla desde Tel Aviv no solo simboliza la solidaridad con los rehenes, sino también la voluntad de la sociedad israelí de mantener la presión internacional sobre Hamas y recordar la urgencia de encontrar una solución humanitaria y diplomática al conflicto.