Economía | Reino Unido

El Banco de Inglaterra recorta tipos 25 puntos básicos hasta el 3,75%

El BoE baja el precio del dinero por 25 puntos básicos y sitúa el Bank Rate en el 3,75%, con un comité dividido y un mensaje de cautela: la inflación se enfría, el mercado laboral pierde tensión y el crecimiento de final de año se debilita, pero el camino de futuras bajadas “no está predefinido”.

EPA/LAWRENCE LOOI
EPA/LAWRENCE LOOI

Recorte de 25 puntos básicos: Bank Rate al 3,75%

El Banco de Inglaterra (BoE) anunció este jueves un recorte de 25 puntos básicos de su tipo rector, que pasa al 3,75%. La decisión se tomó por un margen estrecho: 5 miembros votaron a favor del recorte y 4 prefirieron mantener el tipo en el 4%, una fotografía que refleja la tensión entre el avance de la desinflación y el temor a que persistan presiones internas de precios.

La inflación se enfría, pero el BoE evita “cantar victoria”

El banco central reconoce que la inflación sigue por encima del objetivo, pero considera que ahora “se espera que vuelva hacia el 2% más rápidamente en el corto plazo”. En su diagnóstico, el proceso de desinflación se apoya en dos piezas clave: la moderación del crecimiento salarial y la desaceleración de los precios de los servicios, dos variables que el BoE vigila con especial atención por su conexión con la inflación doméstica.

Mercado laboral: más holgura y crecimiento más débil

La institución también constata que el mercado laboral “se ha aflojado” y que el crecimiento del empleo permanece contenido. En el plano macro, el nuevo cuadro es poco estimulante: el personal técnico del BoE proyecta crecimiento cero del PIB en el cuarto trimestre de 2025, un mensaje que alimenta la tesis de que la economía necesita menos restricción monetaria, aunque sin precipitación.

Un recorte con advertencia: lo “fácil” ya quedó atrás

El elemento más relevante no es solo la bajada, sino el tono. El BoE advierte de que, conforme el tipo se acerca a niveles más neutrales, cada decisión se vuelve más compleja. En el propio razonamiento del gobernador, hay margen para cierto alivio adicional, pero el camino “no puede prejuzgarse con precisión” a medida que la política monetaria se aproxima a una zona neutral. Este matiz sugiere un enfoque de calibración fina: menos piloto automático y más dependencia de datos.

Qué esperar a partir de ahora

Con la votación tan ajustada, el mercado tenderá a mirar dos cosas: (1) la velocidad a la que siguen cayendo salarios y servicios, y (2) si la debilidad del crecimiento se consolida. El BoE deja claro que las futuras decisiones dependerán de cómo evolucione el balance de riesgos, es decir, si pesa más el escenario de inflación persistente o el de demanda demasiado floja. La próxima decisión de política monetaria está prevista para el 5 de febrero de 2026.

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