¿Estamos ante un cambio histórico en el equilibrio económico mundial? El informe de Goldman Sachs apunta a una nueva era liderada por los mercados emergentes y la inteligencia artificial
El último análisis de Goldman Sachs plantea una pregunta crucial: ¿estamos ante el inicio de un cambio histórico en el equilibrio económico mundial? El informe destaca un fenómeno que hasta hace poco parecía un susurro, pero que ahora se presenta con fuerza: la hegemonía estadounidense en los mercados financieros está comenzando a ceder terreno frente a China, India y otras potencias emergentes. Entre 2025 y 2035, serán los mercados fuera de Occidente y la inteligencia artificial los que marcarán el rumbo económico global.
El escenario global: ¿por qué cambia el juego?
Goldman Sachs no se limita a analizar las fluctuaciones del día a día, sino que se adentra en las fuerzas estructurales que reconfigurarán la economía mundial en la próxima década. Cuatro pilares clave se destacan en este análisis:
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Crecimiento nominal
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Rentabilidad corporativa
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Valoraciones bursátiles
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Contexto político, particularmente tras la era de Trump, que sacudió los cimientos de la economía mundial.
El informe subraya que la inteligencia artificial no es una moda pasajera. Su impacto será duradero y robustecerá las ganancias empresariales de manera continua, más allá de las burbujas financieras tradicionales. De hecho, se espera que la renta variable global disfrute de un rendimiento anual cercano al 7,7%, impulsado por un crecimiento de beneficios en torno al 6% anual, acompañado de dividendos y recompras. Esto convierte a la inteligencia artificial en una jugada maestra para los inversores atentos.
Mercados emergentes: los verdaderos protagonistas
El informe de Goldman Sachs señala a los mercados emergentes como los verdaderos ganadores de este cambio global. Se prevé para ellos una rentabilidad anual del 10,9%, con China e India liderando la expansión. En términos de crecimiento, Asia (sin contar Japón) liderará con un impresionante 10,3%, mientras que Japón, Europa y Estados Unidos quedarán atrás, con proyecciones de crecimiento del 8,2%, 7,1% y 6,5% respectivamente.
La proyección más baja para Estados Unidos es sorprendente, pero tiene su explicación. Según el informe, el país enfrenta:
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Un crecimiento más modesto del PIB nominal.
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Falta de reformas estructurales profundas.
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Una adopción más lenta de la inteligencia artificial en comparación con los mercados emergentes.
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La perspectiva de un dólar debilitado.
Frente a este panorama, China e India se presentan como los motores de la expansión económica mundial, no solo por el capital que inyectan, sino también por su capacidad de innovación.
El papel estratégico de Asia en la próxima década
El informe de McKinsey refuerza esta visión al estimar que la inteligencia artificial podría generar hasta 4,4 billones de dólares por país. En este contexto, India se posiciona como uno de los mayores beneficiados, mientras que Taiwán y Corea destacan por su dominio en sectores clave como los semiconductores, esenciales para el avance de la IA. Por su parte, China prevé un crecimiento cercano al 12%, impulsado por fuertes inversiones de capital en IA y una adopción masiva de tecnologías que mejorarán los márgenes empresariales.
La conclusión de Goldman Sachs es clara: diversificar las inversiones fuera de Estados Unidos y apostar con convicción por los mercados emergentes, donde la inteligencia artificial no solo es el motor tecnológico, sino el corazón del crecimiento futuro. El informe sugiere que, si te mantienes anclado en la cotizada bolsa estadounidense, podrías perderte de una oportunidad histórica mientras otros avanzan a toda velocidad.
La pregunta que queda en el aire es: ¿estamos preparados para este cambio de paradigma? Si la IA es la próxima frontera tecnológica y los mercados emergentes el camino, la estrategia de inversión debe reconsiderarse con urgencia para no quedarse atrás en la nueva era económica global.
