Trump: "¡Aunque mi gran trabajo en la Economía aún no ha sido totalmente apreciado, ¡lo será!"
En un nuevo e incendiario post en redes sociales, Donald Trump ha vuelto a sacar pecho de su situación política. Asegura que acaba de conseguir “los números de encuesta más altos de toda mi carrera política” y añade que, aunque su “gran trabajo en la Economía aún no ha sido totalmente apreciado, ¡lo será!”. El mensaje busca fijar una idea clara: él sigue siendo, según su propio relato, el motor de la recuperación económica y el referente indiscutible para una parte importante del electorado estadounidense.
Economía, encuestas y la narrativa del “ya os daréis cuenta”
Trump insiste en que los mercados bursátiles están “en máximos históricos” y que los precios “están cayendo con fuerza tras el desastre de Biden”. Con ese marco, presenta los buenos datos de las encuestas como una validación de su gestión pasada y, al mismo tiempo, como un anticipo de un posible regreso al poder. El subtexto es evidente: si la economía va bien y las encuestas le sonríen, todo lo que falta es que el público “termine de apreciar” su labor.
El guiño a Nueva York: del “alcalde comunista” al “great honor”
En medio de este tono triunfal, Trump también aprovechó para hacer referencia a su reciente encuentro con Zohran Mamdani, el flamante alcalde de Nueva York, con quien mantiene profundas diferencias ideológicas. En redes, el expresidente escribió: “It was a Great Honor meeting Zohran Mamdani, the new Mayor of New York City!” Un mensaje que contrasta con sus calificativos anteriores hacia él, al que llegó a llamar “alcalde comunista”.
El gesto tiene doble lectura: por un lado, muestra a Trump como un líder capaz de sentarse con sus críticos más feroces; por otro, le permite seguir marcando el marco del debate, colocando a Mamdani en el centro de la conversación nacional y reforzando la idea de que incluso las grandes ciudades “progresistas” acaban orbitando en torno a su figura.
Un discurso pensado para dominar la conversación pública
Entre la autocelebración por las encuestas, la reivindicación de su gestión económica y el guiño calculado a Nueva York, el objetivo de Trump es claro: mantener el foco mediático sobre su persona y presentarse como el único capaz de garantizar prosperidad, seguridad y “grandeza” para Estados Unidos. Mientras los analistas discuten hasta qué punto esos logros son atribuibles a sus políticas, el expresidente ya ha logrado lo que buscaba: volver a situarse en el centro del escenario político y mediático, con un mensaje que combina nostalgia, promesa de futuro y una buena dosis de espectáculo.