S&P 500 y Dow Jones encadenan siete meses de subidas mientras el Nasdaq rompe su racha
Wall Street cerró el viernes con avances moderados en una jornada reducida tras Acción de Gracias, en un contexto de bajo volumen pero con un claro tono positivo. El S&P 500 subió un 0,54%, el Dow Jones avanzó un 0,61% hasta los 47.716 puntos y el Nasdaq Composite ganó un 0,65%.
Con este movimiento, los tres principales índices encadenaron su quinta sesión consecutiva al alza. Además, tanto el S&P 500 como el Dow lograron algo más significativo: prolongaron su racha mensual de subidas hasta los siete meses consecutivos, mientras que el Nasdaq rompió la suya y cerró noviembre con pérdidas.
Energía lidera las subidas y la sanidad se queda atrás
Dentro del S&P 500, la mayoría de sectores cerraron en positivo, aunque con movimientos contenidos. Energía fue el grupo más alcista, con avances en torno al 1,3%, apoyada también por una subida de más del 1% en el crudo. En el lado opuesto, sanidad fue el único sector en negativo, lastrado por caídas en farmacéuticas como Eli Lilly, que retrocedió alrededor de un 2,6%.
Entre los valores destacados sobresalieron los grandes bancos, las compañías de semiconductores y los valores ligados al oro, todos ellos entre los mejores comportamientos del día.
Semana fuerte, mes mixto: el Nasdaq paga el rally tecnológico
En el cómputo semanal, los tres índices registraron ganancias sólidas: el S&P 500 subió alrededor de un 3,7%, el Nasdaq avanzó casi un 4,9% y el Dow Jones sumó un 3,2%. Estas subidas permitieron que el S&P 500 y el Dow terminasen ligeramente en positivo en el mes de noviembre.
En cambio, el Nasdaq Composite cerró noviembre con una caída cercana al 1,5%, rompiendo así su racha de siete meses consecutivos de avances. El retroceso refleja un cierto enfriamiento del entusiasmo por las grandes tecnológicas y la temática de inteligencia artificial, con algunos inversores recogiendo beneficios tras el fuerte rally del sector.
Intel dispara y el relato de la IA sigue marcando la dirección
Dentro del componente tecnológico, Intel fue uno de los grandes protagonistas de la sesión al dispararse en torno a un 10%, después de que un analista señalara que la compañía podría empezar a fabricar el procesador M de gama de entrada para Apple a partir de 2027. La noticia insufló nuevo ánimo al segmento de semiconductores y reforzó la narrativa de que la IA y la computación avanzada seguirán siendo motores clave del mercado.
No obstante, gestores consultados advierten de que el resultado final de la apuesta por la inteligencia artificial sigue siendo muy incierto, lo que alimenta la idea de que algunas valoraciones podrían estar tensionadas.
Un fallo técnico revela la fragilidad de la infraestructura de mercado
La jornada también estuvo marcada por un incidente técnico: un fallo en los sistemas de refrigeración de los centros de datos de CME Group provocó una interrupción temporal en la negociación de futuros sobre divisas, materias primas y renta variable a nivel global.
Aunque el impacto se vio limitado por el bajo volumen típico de una sesión post-festiva, el episodio volvió a poner de relieve la dependencia del mercado de infraestructuras críticas y el riesgo que suponen este tipo de fallos en días de mayor actividad.
La Fed y la campaña de compras navideñas, próximos catalizadores
El buen tono bursátil de la semana se vio respaldado por el aumento de las expectativas de un recorte de tipos de interés por parte de la Reserva Federal en diciembre, lo que ha mejorado el apetito por el riesgo. La rentabilidad del Treasury a 10 años se situó en torno al 4,02%, mientras que el dólar se debilitó ligeramente y activos como el oro repuntaron más de un 1%.
Al mismo tiempo, el mercado entra de lleno en la temporada clave de compras con Acción de Gracias, Black Friday y Cyber Monday, días determinantes para el comportamiento de los retailers y, por extensión, para el sentimiento general sobre el consumo en Estados Unidos.
Con los índices en niveles elevados, el S&P 500 y el Dow encaran los próximos meses con la inercia de una racha histórica de subidas mensuales, mientras los inversores se preguntan si el Nasdaq volverá a sumarse a la fiesta o si el ajuste en las grandes tecnológicas será más duradero.
