Alerta en Toyota: el Supra podría provocar incendios y 1.500 coches son retirados
Toyota, uno de los mayores fabricantes de automóviles del mundo, ha anunciado la retirada de aproximadamente 1.500 vehículos Supra fabricados entre 2020 y 2022 en Estados Unidos debido a un fallo detectado en el sistema de arranque del motor. El defecto, que afecta a las versiones de cuatro cilindros desarrolladas en colaboración con BMW, podría provocar un cortocircuito y, en casos extremos, un incendio, tanto durante la conducción como con el vehículo estacionado.
La alerta se produce tras un informe de BMW, que detectó que el agua puede filtrarse en una pieza concreta del motor de arranque en los Supra equipados con propulsor de cuatro cilindros. Esta entrada de humedad puede causar corrosión interna y aumentar el riesgo de un fallo eléctrico grave. Según explicó Toyota, el defecto puede derivar en un cortocircuito que, en situaciones extremas, incrementa el riesgo de incendio incluso cuando el coche está apagado y aparcado.
Ante esta situación, Toyota ha puesto en marcha una campaña de llamada a revisión para sustituir el motor de arranque por una versión mejorada y más segura. El fabricante confirmó que la reparación se llevará a cabo de forma totalmente gratuita en los concesionarios autorizados de la marca. Además, los propietarios de los vehículos afectados recibirán una notificación oficial antes de que finalice noviembre.
La compañía ha querido enviar un mensaje de tranquilidad a sus clientes, señalando que no se han reportado incidentes graves hasta el momento relacionados con este defecto. Sin embargo, Toyota ha optado por actuar de forma preventiva para evitar cualquier posible accidente y reforzar su compromiso con la seguridad, un aspecto que constituye uno de los pilares de su reputación global.
El peso de la seguridad en la industria automotriz
Este tipo de llamadas a revisión son cada vez más comunes en la industria, en un contexto donde los fabricantes se enfrentan a normativas más estrictas y a un escrutinio constante por parte de los consumidores y las autoridades reguladoras. La seguridad de los vehículos modernos, que integran componentes eléctricos y electrónicos cada vez más complejos, depende en gran medida de la fiabilidad de sistemas como los motores de arranque, las baterías y las centralitas de control.
En este caso, la retirada de los Supra afectados subraya la delicada relación de Toyota con BMW, socio tecnológico en el desarrollo de este modelo. El Supra, relanzado en 2019 tras años de ausencia en el mercado, comparte plataforma y componentes con el BMW Z4, lo que ha permitido a Toyota ofrecer un deportivo de alto rendimiento a un coste más ajustado. Sin embargo, también implica que los fallos detectados en componentes de origen BMW afectan directamente a la marca japonesa.
Impacto en la imagen de Toyota
Aunque la cifra de vehículos afectados —1.500 unidades— es relativamente pequeña en comparación con otras llamadas a revisión masivas en la industria, el caso tiene un fuerte impacto simbólico. El Supra es uno de los modelos más icónicos de Toyota, con una gran base de seguidores en Estados Unidos, donde goza de un estatus casi de culto dentro del mundo del motor y la cultura automovilística.
Para Toyota, es crucial gestionar esta crisis con transparencia y rapidez. La compañía ha insistido en que los propietarios serán atendidos sin coste alguno y en que los concesionarios ya están preparados para sustituir las piezas defectuosas. Esta respuesta rápida puede ayudar a minimizar el daño reputacional y reforzar la idea de que la marca antepone la seguridad de sus clientes a cualquier otra consideración.
Precedentes
La llamada a revisión de los Supra se suma a una larga lista de acciones similares emprendidas por fabricantes en todo el mundo en los últimos años. Desde airbags defectuosos hasta problemas con sistemas híbridos, las marcas han tenido que invertir miles de millones en resolver incidencias que, en muchos casos, ponen en riesgo la confianza de los conductores.
En el caso de Toyota, no es la primera vez que se enfrenta a un problema de este tipo. A lo largo de la última década, la compañía ha protagonizado varias llamadas a revisión de gran escala, aunque siempre ha mantenido su posición como uno de los fabricantes más confiables del mercado gracias a su capacidad de respuesta y gestión proactiva de las incidencias.