“La guerra ha terminado”: Hamas anuncia un alto el fuego permanente y la retirada del ejército israelí
Khalil al-Hayya, uno de los principales líderes de Hamas y jefe del equipo negociador, confirmó que el grupo alcanzó un acuerdo con Israel para poner fin a la guerra en Gaza. El pacto incluye un alto el fuego permanente, la retirada total de las tropas israelíes y la apertura del paso de Rafah, bajo la supervisión de mediadores internacionales y con garantías de Estados Unidos.
Tras meses de combates, devastación y negociaciones secretas, el conflicto más sangriento de los últimos años en Oriente Medio podría haber llegado a su fin. En una declaración transmitida desde Doha, Khalil al-Hayya, alto dirigente de Hamas y jefe de su equipo negociador, anunció que se ha alcanzado “un acuerdo de alto el fuego permanente” con Israel que pone fin oficialmente a la guerra en Gaza.
“Estoy feliz de anunciar que hemos logrado un acuerdo para detener la agresión, avanzar hacia una tregua definitiva y proceder a la retirada del ejército”, afirmó Al-Hayya. Según explicó, el pacto también contempla la liberación de todas las mujeres y niños palestinos encarcelados, así como la entrada inmediata de ayuda humanitaria y la reapertura del paso fronterizo de Rafah desde ambos lados.
La declaración marca un giro histórico en una guerra que ha dejado miles de muertos, ciudades enteras arrasadas y una población civil atrapada entre el asedio y los bombardeos. Por primera vez, Hamas habla de un “fin permanente del conflicto”, asegurando haber recibido garantías de Estados Unidos, Egipto y Catar para que el alto el fuego sea duradero y verificable.
Aunque Israel no ha confirmado oficialmente los términos del acuerdo, fuentes cercanas a la negociación indicaron que el pacto se firmó tras semanas de mediación intensa y presiones internacionales, en particular de Washington. El objetivo inmediato: detener la ofensiva israelí en el sur de Gaza y permitir el ingreso masivo de ayuda humanitaria, algo que la ONU venía reclamando con urgencia ante el riesgo de una catástrofe sanitaria y alimentaria.
El anuncio de Hamas llega en un momento político delicado para el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, que enfrenta tensiones dentro de su coalición de gobierno y la amenaza de ruptura por parte del ministro ultraderechista Itamar Ben-Gvir, quien rechaza cualquier concesión al grupo islamista. Pese a ello, las señales desde el gabinete israelí apuntan a que el acuerdo cuenta con respaldo tácito de los servicios de seguridad y del ejército, conscientes del desgaste militar y diplomático acumulado tras meses de enfrentamiento.
En Gaza, la noticia provocó escenas de júbilo entre los civiles. Testigos describen a familias saliendo a las calles, ondeando banderas y celebrando el anuncio tras semanas de incertidumbre. “Por primera vez en meses, escuchamos silencio, no bombas”, relató un residente a la agencia AFP.
Si se confirma el cumplimiento del alto el fuego, la prioridad inmediata será la reconstrucción de la Franja y la creación de un corredor humanitario estable. Los mediadores internacionales insisten en que esta vez no se trata de una tregua temporal, sino de un paso hacia un acuerdo político duradero que podría redefinir el equilibrio en la región.
El camino hacia la paz, sin embargo, sigue lleno de incógnitas. Israel exige garantías sobre la desmilitarización de Hamas y la devolución de todos los rehenes israelíes, mientras el grupo islamista reclama el fin total del bloqueo y el reconocimiento internacional de su autoridad en Gaza.
Pese a las dudas, la frase de Khalil al-Hayya resume el momento histórico que se vive en Oriente Medio: “La guerra ha terminado. Gaza vivirá, y el mundo será testigo de una nueva etapa.”