El presidente de Estados Unidos exige a la oposición reabrir la Administración Federal mientras la crisis política amenaza con paralizar el país

Trump estalla contra los demócratas: “Están secuestrando al gobierno y destruyendo al país”

El presidente Donald Trump endureció su discurso contra el Partido Demócrata, acusándolo de mantener “secuestrado” al gobierno estadounidense y de poner en riesgo la estabilidad nacional. En medio del shutdown federal más prolongado del año, el mandatario instó a la oposición a “volver a la razón” y advirtió que no se dejará “extorsionar” por lo que calificó como “un complot político” destinado a frenar los avances de su administración.

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En un discurso pronunciado desde la Casa Blanca este martes, el presidente Donald Trump lanzó duras críticas contra los líderes demócratas por su negativa a aprobar el presupuesto necesario para reabrir la Administración Federal. El mandatario denunció que la oposición está “jugando con el bienestar de los ciudadanos” y que la situación “ha llegado demasiado lejos”.

“Nunca he visto algo así... Les pido que sean inteligentes. Se están hundiendo en las encuestas. La gente entiende lo que están haciendo, y saben que están equivocados”, declaró Trump con tono desafiante, en declaraciones recogidas por Baha News.

El cierre parcial del gobierno, que mantiene paralizados varios servicios públicos y ha afectado a cientos de miles de empleados federales, se produce en un momento de máxima tensión política entre la Casa Blanca y el Congreso. El desacuerdo radica en el presupuesto destinado a programas de seguridad y defensa, especialmente el muro fronterizo con México, un símbolo central del mandato de Trump que los demócratas se niegan a financiar.

El presidente aseguró que no cederá ante lo que considera “una extorsión política”, argumentando que los demócratas buscan “bloquear sus políticas de éxito” y debilitar su posición de cara a las elecciones. “No me van a extorsionar con sus locos planes. Se niegan a terminar el cierre porque mi gobierno está funcionando demasiado bien”, afirmó.

Mientras tanto, las consecuencias del cierre se extienden a lo largo del país. Agencias como el Departamento del Tesoro, la NASA y la Oficina Nacional de Parques permanecen con personal reducido, mientras los sindicatos alertan sobre los efectos económicos del parón, que podría restar varios puntos al crecimiento del PIB en el cuarto trimestre.

Los analistas políticos advierten que, aunque Trump intenta proyectar fuerza, el desgaste político podría aumentar si el bloqueo se prolonga. “La estrategia del presidente es arriesgada: intenta capitalizar el descontento ciudadano contra los demócratas, pero una crisis prolongada podría volverse en su contra”, explicó Laura McKinley, analista de The Washington Journal.

Las encuestas recientes muestran una división profunda entre los votantes: mientras los republicanos respaldan la postura de Trump, un amplio segmento independiente considera que ambos partidos comparten la responsabilidad del cierre.

 

El enfrentamiento entre Trump y los demócratas marca uno de los capítulos más tensos del año político en Estados Unidos. Con el gobierno parcialmente paralizado y la economía bajo presión, la Casa Blanca busca mantener la narrativa de fortaleza, mientras la oposición intenta presentarse como la voz de la estabilidad institucional. En el centro del conflicto, millones de estadounidenses esperan una solución que parece cada vez más lejana.

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