Amazon anuncia recorte de 14.000 empleos corporativos mientras impulsa su estrategia de IA

Amazon sitúa esta reducción dentro de una estrategia más amplia de eficiencia en su estructura corporativa, una disciplina que va en paralelo con su fuerte apuesta por la inteligencia artificial (IA). La cifra de 14.000 puestos, que inicialmente fue citada por la compañía, se enmarca además en informes recientes que sitúan el posible alcance total de recortes en el entorno de 30.000 empleos corporativos, lo que representaría cerca del 10 % de su plantilla profesional estimada en unos 350.000 empleados. 

Por una parte, la empresa reconoce que sigue generando resultados sólidos y mantiene un buen desempeño en sus principales negocios, pero argumenta que los tiempos exigen otros ritmos: mayor velocidad en la toma de decisiones, menos jerarquía y nuevos perfiles adaptados al entorno digital y de IA. Galleti lo sintetiza al afirmar que la reducción de puestos será acompañada por contrataciones en áreas que consideran clave para su futuro.

El anuncio se produce en un contexto en el que Amazon refuerza su inversión en IA y automatización. En junio de 2025, su director ejecutivo, Andy Jassy, advertía internamente que “necesitaremos a menos personas haciendo algunos de los trabajos que hoy se están haciendo” gracias al despliegue de tecnologías generativas. 

El ajuste no es únicamente cuantitativo. La compañía alude a una transformación estructural: reducir capas de gestión, simplificar procesos y aumentar la proporción de contribuyentes individuales frente a mandos intermedios, con el fin de ganar agilidad en la toma de decisiones, adaptar el negocio al nuevo entorno digital y mantener competitividad en los mercados globales. 

Para el trabajador, este movimiento abre varios frentes: por un lado, el reto profesional de adaptarse a nuevas tecnologías, adquirir competencias vinculadas a la IA y asumir roles que demandan flexibilidad y rapidez; por otro, la incertidumbre sobre los puestos afectados, aunque Amazon ha señalado que este ajuste forma parte de “cambios organizativos” y no de una caída en la demanda de sus productos o servicios.

Desde la perspectiva financiera e industrial, los recortes permiten a Amazon canalizar recursos hacia la construcción de su infraestructura de IA, su negocio de nube (Amazon Web Services) y otros brazos estratégicos, a la vez que muestra a los inversores una voluntad de disciplina en costes. Este movimiento también se inscribe en una tendencia general de la industria tecnológica que ajusta plantilla y estructura después del fuerte crecimiento experimentado durante la pandemia. 

Sin embargo, el ajuste también plantea interrogantes. La reducción de personal corporativo plantea riesgos en términos de moral interna, cultura organizativa y retención de talento, sobre todo en un momento en que la competencia por profesionales en IA es intensa. Además, la compañía deberá gestionar la transición sin que la eficiencia perseguida merme la innovación o la velocidad de ejecución que persigue.

En el estilo profesional y cercano que caracteriza a Negocios TV, es importante destacar que el caso de Amazon no se trata únicamente de una ola de despidos, sino más bien de una reconfiguración estratégica que busca alinear la empresa con el futuro: automatización, IA, agilidad corporativa y menor burocracia. Afecta a 14.000 puestos —o más— corporativos, pero también abre nuevas posibilidades de roles distintos dentro de la gran máquina digital del gigante del comercio y la tecnología.

En definitiva, Amazon atraviesa un punto de inflexión: la plantilla corporativa actual se ajusta para encajar con el modelo que la compañía considera necesario para la próxima década. Quien opere en mercados tecnológicos, laborales o de inversión debe tomar nota de que la fuerza de trabajo se transforma tan rápidamente como la tecnología que la impulsa.