La actividad constructora muestra signos de debilidad en Europa

La construcción en la eurozona baja un 0,1 % en agosto y confirma el enfriamiento del sector

La producción del sector de la construcción en la eurozona registró un leve descenso del 0,1 % en agosto, según los datos preliminares publicados por Eurostat. En el conjunto de la Unión Europea, la caída fue más pronunciada, del 0,9 %, en un contexto de desaceleración económica y menor inversión en obra pública y edificación.

La producción de construcción de la eurozona cayó un 0,1% en agosto - E. P. A. / J. A. V. E. B. E. L. E. R.​​​
La producción de construcción de la eurozona cayó un 0,1% en agosto - E. P. A. / J. A. V. E. B. E. L. E. R.​​​

El sector de la construcción en Europa volvió a mostrar debilidad en agosto. Según el informe publicado por Eurostat, la producción desestacionalizada de la eurozona cayó un 0,1 % en comparación con julio, mientras que en el conjunto de la Unión Europea el descenso fue del 0,9 %. En términos interanuales, la actividad constructora apenas varió: aumentó un 0,1 % en la eurozona y se mantuvo estable en la UE.

Por segmentos, la construcción de edificios fue la que más contribuyó a la caída, con un descenso mensual del 0,1 % y una contracción del 3,8 % en comparación con agosto del año anterior. En cambio, la ingeniería civil mostró una evolución dispar: retrocedió un 1,3 % respecto al mes anterior, pero creció un 2,6 % en términos anuales, reflejando el impulso de proyectos de infraestructura en algunos países europeos.

Las actividades de construcción especializada, como reformas y mantenimiento, fueron las únicas que presentaron crecimiento tanto en el mes como en el año, con avances del 0,1 % y del 2 %, respectivamente. Este segmento sigue siendo uno de los motores del sector, impulsado por la renovación energética de edificios y la rehabilitación de viviendas.

El estancamiento de la construcción refleja las tensiones que atraviesa la economía europea. La elevada inflación, los costes energéticos y los tipos de interés en máximos de más de una década han frenado la inversión tanto en el ámbito residencial como en el empresarial. Además, la incertidumbre económica y la debilidad del mercado inmobiliario en algunos países, como Alemania y Francia, siguen afectando a la confianza del sector.

Los analistas advierten que, aunque el impacto es moderado, los datos de agosto apuntan a una tendencia de ralentización que podría mantenerse en los próximos meses si no mejora el acceso al crédito ni la demanda de nueva vivienda. La ingeniería civil, sostenida por proyectos públicos y fondos europeos, continúa siendo el principal soporte de la actividad, pero no logra compensar la contracción en el segmento de edificios privados.

Con la llegada del otoño, el sector estará atento a la evolución de los costes financieros y al ritmo de ejecución de los proyectos financiados por el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Una estabilización de los precios energéticos y una política monetaria más flexible podrían ofrecer cierto alivio al mercado en el cierre del año.

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