El DAX se hunde un 1,8% y sacude a Europa: bancarrotas en EE. UU., inflación y bancos en caída libre
Las bolsas europeas cerraron en rojo este viernes, golpeadas por el temor a una nueva crisis financiera tras las quiebras de First Brands y Tricolor en Estados Unidos. El DAX alemán lideró las pérdidas con una caída del 1,79%, mientras los grandes bancos y el sector defensa se hundían ante la incertidumbre económica y geopolítica.
Los principales índices bursátiles europeos cerraron la jornada del viernes con fuertes pérdidas, reflejando el nerviosismo de los inversores tras los recientes episodios de inestabilidad en el sistema financiero estadounidense. Las quiebras de First Brands y Tricolor, que despertaron dudas sobre los controles de riesgo y la opacidad del mercado crediticio, provocaron un efecto dominó que alcanzó a la banca europea.
El DAX alemán se desplomó un 1,79%, arrastrado por las fuertes caídas de Rheinmetall, que perdió un 6,37% tras las noticias sobre la próxima cumbre entre Estados Unidos y Rusia por la crisis en Ucrania, un evento que impactó de lleno en el sector defensa. El Euro Stoxx 50 retrocedió un 0,76%, mientras el FTSE 100 británico cayó un 0,86%, castigado por la estrepitosa pérdida del 10,5% de Fresnillo, afectada por la fuerte caída de los metales preciosos.
En Francia, el CAC 40 descendió un 0,18%, con Société Générale dejándose un 5,1%, en un contexto marcado por el aumento de la desconfianza hacia el sector financiero. En España, la tensión se mantuvo alta tras el fracaso de la OPA hostil de BBVA sobre Sabadell, que reavivó las dudas sobre la solidez de la banca europea.
A nivel macroeconómico, los nuevos datos de Eurostat mostraron que la inflación en la eurozona se situó en el 2,2% en septiembre, una cifra que, aunque moderada, reaviva los temores de un enfriamiento económico y deja poco margen de maniobra al Banco Central Europeo para aliviar las condiciones financieras.
En el mercado de divisas, el euro retrocedió un 0,22% frente al dólar, situándose en $1,1661, mientras la libra esterlina cayó un 0,27%, hasta $1,3397, reflejando el deterioro del sentimiento inversor global.
El desplome del DAX y las caídas generalizadas en las bolsas europeas evidencian la creciente fragilidad de los mercados frente a las turbulencias financieras y geopolíticas. Con los bancos en el punto de mira, la inflación aún elevada y la sombra de una nueva crisis bancaria al otro lado del Atlántico, Europa vuelve a entrar en terreno de riesgo. Los inversores se preparan para una semana decisiva que podría marcar el pulso de los mercados en el último tramo del año.