Sismos en América Latina | Venezuela bajo alerta

Dos terremotos sacuden el occidente de Venezuela: uno de magnitud 6,2 y otro de 4,9 en pocas horas

El Centro Sismológico Euro-Mediterráneo confirmó un seísmo de magnitud 6,2 con epicentro cerca de Valera, seguido horas más tarde por otro de 4,9 según el USGS. Ambos movimientos se produjeron en la región de Mene Grande, una zona densamente poblada y con actividad petrolera, lo que eleva la preocupación por daños a infraestructuras críticas.

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Dos terremotos sacuden el occidente de Venezuela: uno de magnitud 6,2 y otro de 4,9 en pocas horas

El occidente de Venezuela vivió una jornada marcada por la incertidumbre y el temor tras dos movimientos telúricos registrados en la misma zona con apenas unas horas de diferencia. El primero, de magnitud 6,2 en la escala de Richter, se produjo a una profundidad de 8 kilómetros y tuvo su epicentro a 68 kilómetros al norte-noroeste de Valera, ciudad con unos 244.000 habitantes, y a 24 kilómetros de Mene Grande, localidad petrolera de unos 60.500 residentes. El segundo, de magnitud 4,9, fue reportado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) a las 22:21 UTC, con epicentro 18 kilómetros al este de Mene Grande y a 10 kilómetros de profundidad.

Las autoridades locales y Protección Civil activaron protocolos de revisión en infraestructuras críticas, con especial atención a instalaciones petroleras y redes eléctricas, vitales en una región donde se concentra parte de la producción energética nacional. Hasta el momento, no se han reportado víctimas mortales, aunque medios locales informan de cortes eléctricos temporales, caída de objetos y evacuaciones preventivas en Valera y comunidades cercanas.

La memoria sísmica del país recuerda episodios graves como el terremoto de Cariaco en 1997 (magnitud 6,9) o el de Caracas en 1967 (6,5), lo que explica la rápida reacción de los organismos de emergencia ante cualquier temblor de magnitud superior a 6. Según expertos en sismología consultados por medios venezolanos, la poca profundidad de estos movimientos incrementa la percepción de intensidad, aunque reduce la probabilidad de daños estructurales severos a gran escala.

El Servicio Geológico Venezolano ha pedido a la población mantener la calma y seguir las recomendaciones oficiales. Por ahora, se realizan evaluaciones en edificaciones públicas, escuelas y hospitales, mientras brigadas de Corpoelec y PDVSA verifican posibles afectaciones en la red eléctrica y en las instalaciones de hidrocarburos.

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