Un dron errante explota en Estonia sin dejar víctimas

Estonia ha confirmado este martes la explosión de un dron de combate en su territorio, un incidente que no ha dejado víctimas pero que ha encendido las alarmas en un país clave para la seguridad en la región báltica.

El aparato, identificado como un dron probablemente de origen ucraniano, se habría desviado de su trayectoria prevista y terminó estrellándose en la localidad de Elva, al sureste del país, a unos 75 kilómetros de la frontera con Rusia. Fue un agricultor de la zona quien encontró restos del dispositivo y alertó a las autoridades, que también localizaron un cráter de explosión en el lugar del impacto.

El director general del Servicio de Seguridad Interna de Estonia, Margo Palloson, señaló en declaraciones a la prensa que, aunque los datos son aún preliminares, existen “motivos obvios” para creer que el dron tenía como objetivo infraestructuras militares en territorio ruso. Según explicó, la aeronave podría haber sido desviada de su ruta original por interferencias de GPS y otros sistemas de guerra electrónica empleados por Moscú.

La investigación se encuentra en curso, pero el hecho ya resalta la fragilidad de la región, donde la guerra electrónica y los incidentes transfronterizos se han convertido en una amenaza constante. Estonia, socio estrecho de Ucrania y miembro de la OTAN, se enfrenta así a un nuevo episodio que vuelve a poner a prueba la seguridad en el flanco oriental de Europa.

Aunque no se han registrado daños personales, el suceso refuerza la preocupación sobre cómo los drones y las tecnologías de interferencia pueden tener consecuencias imprevisibles en un contexto bélico que no conoce fronteras rígidas. Tallinn ha reiterado que seguirá respaldando a Ucrania, al tiempo que trabaja en coordinación con sus aliados para esclarecer el origen y las circunstancias de la explosión.