Muere el trabajador rescatado del derrumbe parcial de la Torre dei Conti en Roma
Lo que comenzó como un rescate esperanzador en el centro histórico de Roma terminó en tragedia. El trabajador que había sido liberado de los escombros tras el colapso parcial de la Torre dei Conti, una joya medieval en restauración, murió poco después de ser rescatado, confirmaron las autoridades italianas. El suceso, que ha conmocionado al país, ya es objeto de una investigación por posible negligencia en las obras de rehabilitación.
Roma vivió el lunes una de sus jornadas más tristes en los últimos años. Pasadas las ocho de la noche, los equipos de emergencia lograron sacar con vida a Octay Stroici, un trabajador que había quedado atrapado tras el derrumbe parcial de la Torre dei Conti, a escasos metros del Coliseo. Las imágenes difundidas por medios locales mostraban el momento en que los bomberos lo subían a una escalera telescópica, entre aplausos y emoción contenida, antes de trasladarlo en camilla a una ambulancia.
Sin embargo, pocas horas después se confirmó la peor noticia. “Expreso mi más sentido pésame, en nombre propio y del Gobierno, por la trágica pérdida de Octay Stroici”, declaró la primera ministra Giorgia Meloni en un comunicado a medianoche. “Acompañamos en el sentimiento a su familia y compañeros en estos momentos de indescriptible sufrimiento”.
Medieval tower Torre dei Conti Partially Collapses in Rome Injuring Workers
byu/djcenturion incastles
Según los equipos de rescate, la operación fue extremadamente compleja. El jefe de bomberos de Roma, Adriano De Acutis, explicó a la televisión pública RAI que Stroici se encontraba consciente durante el rescate, pero que su estado era grave. “Cada vez que se liberaba una parte del cuerpo, aparecían más escombros que lo cubrían”, añadió el prefecto de Roma, Lamberto Giannini, quien dirigió las labores junto a un centenar de efectivos.
El primer colapso se produjo a mediodía y afectó al contrafuerte central del lado sur de la estructura, arrastrando una base inclinada. Horas más tarde, durante las tareas de rescate, un segundo derrumbe parcial complicó la operación, levantando una nube de polvo y obligando a los bomberos a replegarse. Ninguno de ellos resultó herido.
Tres trabajadores lograron salir ilesos del primer incidente, mientras que otro obrero, de 64 años, fue hospitalizado en estado crítico, con fracturas y contusiones, pero fuera de peligro.
La Torre dei Conti, construida en el siglo XIII por el papa Inocencio III, es uno de los símbolos más antiguos del poder papal. Había permanecido cerrada desde 2007 y actualmente estaba siendo sometida a una restauración de 6,9 millones de euros, destinada a convertirla en un espacio museístico sobre el Foro Imperial Romano.
Las obras incluían trabajos de conservación, instalación eléctrica, iluminación y retirada de amianto, según el Ministerio de Cultura italiano. Antes del inicio de la última fase en junio de 2025, se habían realizado pruebas estructurales que, según las autoridades, “confirmaron las condiciones de seguridad necesarias para proceder”.
Sin embargo, la Fiscalía de Roma abrió una investigación inmediata por posible negligencia grave y lesiones por imprudencia, como es habitual en Italia tras accidentes laborales de esta magnitud. Los fiscales acudieron al lugar mientras se desarrollaban las labores de rescate para recabar información y asegurar los primeros indicios.
A medieval tower partially collapsed in the center of Rome during renovations
byu/nbcnews inrome
Cientos de turistas que visitaban el Coliseo presenciaron el suceso desde las calles adyacentes. “Oí un estruendo y vi cómo la torre se derrumbaba en diagonal”, relató a Associated Press Queen Paglinawan, empleada de una heladería cercana. “Los bomberos estaban justo intentando sacar a alguien cuando volvió a caer otra parte”.
Otra testigo, la estudiante alemana Viktoria Braeu, de 18 años, aseguró que el ambiente pasó “de la esperanza al silencio absoluto” en cuestión de segundos. “Pensamos que ya lo tenían, y de repente la torre empezó a colapsar otra vez”, contó a los medios locales.
La tragedia ha conmocionado a Roma, donde la Torre dei Conti no solo es un vestigio arquitectónico, sino un símbolo de identidad histórica. “Quisiera agradecer a todos los bomberos y rescatistas que actuaron con valentía y profesionalismo en esta situación extremadamente difícil”, expresó la primera ministra Meloni en un segundo comunicado difundido esta mañana.
El siniestro, ocurrido en pleno centro monumental, ha reabierto el debate sobre las condiciones de seguridad en las restauraciones de edificios históricos en Italia, un país con miles de estructuras medievales que requieren intervenciones complejas.
Por ahora, las autoridades han clausurado el área circundante y suspendido temporalmente los trabajos, mientras los ingenieros evalúan la estabilidad de la torre y los investigadores tratan de determinar si existieron errores humanos o fallos estructurales que precipitaron el derrumbe.