Rusia y Turquía estrechan lazos políticos y comerciales en plena tensión internacional
El Kremlin confirma que Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan han mantenido una conversación telefónica para analizar la reciente cumbre entre Rusia y Estados Unidos en Alaska, así como los últimos acontecimientos en Ucrania. Ambos líderes subrayan la cooperación bilateral y el interés por profundizar en sus relaciones económicas y de inversión.
Nueva muestra de acercamiento entre Moscú y Ankara. El Gobierno ruso ha confirmado esta tarde que Vladimir Putin y Recep Tayyip Erdogan han mantenido una conversación telefónica para abordar los resultados de la cumbre celebrada el pasado 15 de agosto en Alaska, donde el presidente ruso se reunió con Donald Trump.
Según el comunicado difundido por el Kremlin, ambos mandatarios analizaron los puntos tratados en dicho encuentro y, además, aprovecharon la llamada para intercambiar impresiones sobre la evolución de la guerra en Ucrania. En este sentido, Moscú expresó su satisfacción por el papel desempeñado por Turquía en la organización de conversaciones previas entre delegaciones rusas y ucranianas en Estambul, un gesto que, según fuentes oficiales, Ankara sigue dispuesto a mantener.
La conversación no se limitó al plano geopolítico. Putin y Erdogan también repasaron la agenda bilateral y coincidieron en la necesidad de reforzar los lazos comerciales y de inversión entre ambos países. Desde la energía hasta la construcción, pasando por la cooperación tecnológica, Rusia y Turquía buscan dar un paso más en una relación que, pese a sus diferencias, se ha consolidado como estratégica para ambas partes en los últimos años.
Este diálogo se produce en un momento delicado, con Occidente observando con cautela el acercamiento ruso-turco y mientras la guerra en Ucrania sigue marcando la agenda internacional. Para Ankara, mantener un equilibrio entre sus vínculos con Moscú y su pertenencia a la OTAN sigue siendo un desafío, pero Erdogan parece decidido a aprovechar su rol de mediador para ganar protagonismo en el tablero global.
La llamada confirma que, más allá de la crisis bélica, Rusia y Turquía buscan mantener abierta una vía de cooperación pragmática que les permita sortear las presiones externas y reforzar su posición conjunta en el escenario internacional.