Trump amenaza a Venezuela con un precio “incalculable” si no acepta prisioneros y enfermos mentales enviados desde EE.UU.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este sábado una dura advertencia a Venezuela, exigiendo que acepte el traslado inmediato de prisioneros y personas de instituciones psiquiátricas que, según él, fueron enviados previamente desde el país sudamericano a territorio estadounidense. En un mensaje en Truth Social, advirtió que, de no hacerlo, Caracas enfrentará un precio “incalculable”.
La relación entre Washington y Caracas escaló un peldaño más en la confrontación retórica y política. Donald Trump acusó a las autoridades venezolanas de haber “forzado” la entrada a Estados Unidos de criminales y personas provenientes de instituciones mentales, a quienes calificó de “monstruos” responsables de agresiones y asesinatos dentro del país.
“Queremos que Venezuela acepte de inmediato a todos los prisioneros y personas de instituciones mentales. ¡Sáquenlos de nuestro país ahora mismo o el precio que pagarán será incalculable!”, escribió el mandatario en su cuenta de Truth Social, en un tono desafiante que refleja la creciente tensión bilateral.
Estas declaraciones se producen apenas días después de que Trump confirmara ataques militares contra lo que calificó como “narcoterroristas” venezolanos, una acción que fue condenada por Naciones Unidas. Paralelamente, el Departamento de Justicia estadounidense solicitó al Tribunal Supremo retirar las protecciones legales a más de 300.000 migrantes venezolanos que residen en el país bajo estatus especial.
El endurecimiento del discurso y de las medidas contra Venezuela marca un nuevo capítulo en una relación ya plagada de choques diplomáticos, sanciones económicas y acusaciones cruzadas. El mensaje de Trump subraya su intención de aumentar la presión política y militar sobre el gobierno de Nicolás Maduro, en un contexto en el que la cuestión migratoria y la seguridad fronteriza ocupan un lugar central en la agenda doméstica estadounidense.
Para Caracas, esta nueva amenaza añade complejidad a un escenario internacional en el que busca apoyos frente al aislamiento impuesto por Washington. Mientras tanto, en el terreno político interno de Estados Unidos, el mensaje refuerza la narrativa de Trump de mano dura frente a la inmigración irregular y a gobiernos que considera hostiles.
