Trump desata la polémica: acusa a los demócratas de un "ataque kamikaze" tras el cierre del Gobierno y les culpa de la parálisis en Washington

En medio del creciente caos político en Washington, el presidente Donald Trump arremetió este martes contra los demócratas por su papel en el cierre del Gobierno estadounidense, calificando la situación como un "ataque kamikaze". Trump, hablando con la prensa antes de su encuentro con el primer ministro canadiense Mark Carney, acusó a los opositores de haber desencadenado la crisis después de la derrota electoral de 2024, que, según él, fue un "descalabro" para el partido demócrata.

“Los demócratas no tienen nada que perder después de perder las elecciones de forma aplastante”, dijo Trump. “Ahora están tratando de bloquear todos los esfuerzos para reabrir el Gobierno y arrastrarnos a esta crisis. Esto es como un ataque kamikaze”, añadió, haciendo referencia a la parálisis del Congreso y la incapacidad de los legisladores para acordar una ley de financiación que permita reactivar el Gobierno federal.

El presidente estadounidense aprovechó la oportunidad para reafirmar que su victoria electoral de 2024 le otorga un mandato claro para continuar implementando su agenda, especialmente en lo que respecta a la seguridad fronteriza y las negociaciones de paz en Oriente Medio. "Tenemos avances sustanciales en la seguridad fronteriza con Canadá y México, y estamos viendo progreso en las negociaciones de paz en el Medio Oriente", subrayó Trump, buscando desviar la atención del bloqueo político interno hacia sus éxitos diplomáticos.

El cierre del Gobierno ha sido un tema candente en la política estadounidense, con los demócratas insistiendo en la necesidad de nuevas políticas de gasto y reformas sociales, mientras que los republicanos han insistido en la reducción del déficit y el control del gasto público. La incapacidad de ambas partes para llegar a un acuerdo sobre un presupuesto ha sumido a Washington en una parálisis que afecta a miles de empleados federales y ralentiza las funciones gubernamentales esenciales.

Trump, quien mantiene una postura confrontativa con el partido demócrata, criticó la “falta de liderazgo” en el Congreso y llamó a los legisladores demócratas a asumir su responsabilidad en la crisis. Por su parte, los demócratas han acusado a la administración republicana de no comprometerse con soluciones de largo plazo y priorizar sus intereses políticos por encima del bienestar del país.

El choque de narrativas en Washington parece prolongar la parálisis, con cada partido culpando al otro por la inestabilidad que afecta a la economía estadounidense. Con la campaña electoral de 2024 ya en marcha, las acusaciones cruzadas entre Trump y los demócratas solo intensificarán la polarización política en el país.