El BCE pone en la mira de su supervisión el apalancamiento y los derivados

MADRID, 2 (EUROPA PRESS)

El Banco Central Europeo (BCE) ha advertido de que existen señales concretas de acumulación de riesgo en segmentos de riesgo como la deuda apalancada y los derivados de acciones, lo que requiere de un grado más intenso de supervisión por parte de la institución.

En este sentido, el presidente del Consejo de Supervisión del BCE, Andrea Enria, ha señalado en un discurso pronunciado en la Universidad de Nápoles que, en su labor como supervisor prudencial, el BCE ha intensificado su interacción con las entidades significativas más activas en los mercados mencionados para evaluar si los propios bancos están tomando las medidas adecuadas.

“En nuestra opinión, se han hecho evidentes señales concretas de acumulación de riesgo en los segmentos de activos de riesgo de deuda apalancada y derivados relacionados con acciones, que ameritan una supervisión intensificada”, ha señalado Enria.

- Publicidad-

“Cuando veamos deficiencias, tomaremos medidas de supervisión”, ha asegurado el italiano, quien se ha referido de manera más específica a áreas clave como el apalancamiento financiero, “donde los bancos no han implementado suficientemente la guía de supervisión anterior”.

De este modo, ha advertido de que el BCE implementará todas las herramientas de supervisión disponibles, incluidos los requisitos de capital mínimo acordes con el perfil de riesgo específico de los bancos individuales, si fuera necesario.

Asimismo, ha recordado que es responsabilidad de los consejos de administración de los bancos y de la alta dirección garantizar que las instituciones “puedan navegar en tiempos difíciles como estos de manera segura y sin crear condiciones para más turbulencias”.

Una gobernanza sólida es un requisito previo esencial para implementar estrategias de modelos de negocio que sigan siendo sostenibles a lo largo del ciclo, ha subrayado, recordando que un marco sólido para la gestión del riesgo en los bancos es clave contra las tentaciones del apalancamiento, la complejidad y una excesiva asunción de riesgos.

Así, Enria ha defendido que para que la economía resista la última fase de esta crisis y pueda sostenerse por sí misma mientras se retira la mayor parte del apoyo, es necesario que los bancos se mantengan centrados en la gestión del riesgo crediticio y estén debidamente equipados para lidiar con los especificidades del entorno actual.

“Si se baja la guardia demasiado pronto, una acumulación de incumplimientos dentro de segmentos vulnerables del sistema puede afectar a algunos de nuestros bancos sin estar preparados”, ha advertido, por lo que unas prácticas sólidas de gestión de riesgos son cruciales para aprovechar los recursos disponibles en el camino hacia la recuperación.

“Como supervisores, continuaremos presionando para lograr una gobernanza sólida y controles de riesgo, ya que son las principales salvaguardas para ayudarnos a salir de la crisis pandémica y prevenir interrupciones en la concesión de préstamos y nuevos brotes de inestabilidad en los mercados financieros”, ha apuntado.

noticias relacionadas.

- Publicidad -