MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La nueva Ley de Vivienda generá un “peligroso escenario intervencionista” y tendrá “graves consecuencias a largo plazo”, según ha declarado Tecnotramit, empresa de servicios para entidades financieras de España y Portugal.
La entidad ha apuntado que, a pesar de que el objetivo declarado de la ley es mejorar el acceso a una vivienda digna para todos, las propuestas presentadas “están realizadas a espaldas del sector”, obviando las opiniones y sugerencias de los expertos.
El CEO de Tecnotramit, Vicenç Hernández Reche, ha declarado que cuando se legisla excluyendo el conocimiento del sector y las decisiones se toman en función del calendario electoral, “la ideología termina primando sobre el sentido común”.
Hernández ha añadido que la nueva Ley de Vivienda incide en “demonizar” el concepto de propiedad, condenando a toda una generación a un futuro dependiente del Estado al no disponer de una garantía patrimonial.
Según las previsiones de Tecnotramit, el impacto de la ley no solo se verá en el futuro, sino que tendrá consecuencias a corto y medio plazo. De hecho, ha afirmado que se puede esperar una bajada de la oferta de viviendas en alquiler y un aumento de las diferencias entre clases sociales.
La nueva ley tendrá como consecuencia un aumento de precios en este mercado y solo los inquilinos más solventes tendrán acceso a viviendas en alquiler, a su juicio. Esto supondrá un incremento en la brecha social y más ayudas para los más necesitados, lo que aumentará el déficit y, en consecuencia, los impuestos, según ha declarado la entidad en una nota este jueves.
Del mismo modo, desde Tecnotramit, han insistido en el “presumible” aumento de la economía sumergida fruto de la nueva legislación, pues los propietarios buscarán otras soluciones para eludir la limitación de precios impuesta desde el Gobierno.
A su vez, la calidad del parque de viviendas en alquiler podría disminuir, ya que los propietarios dejarían de invertir en el mantenimiento de sus propiedades, han apuntado en la nota.
Hernández ha afirmado que la creencia de que la regulación de precios del alquiler y la intervención es la solución a todos los problemas “es una falacia” que la propia historia se ha encargado de demostrar.
