El IBEX 35 se hunde por culpa de una empresa que no ha mejorado lo esperado

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La Bolsa española ha vivido una jornada de fuerte volatilidad este viernes. Lo que apuntaba a un cierre de semana histórico, con el IBEX 35 rozando máximos anuales en la apertura, se ha tornado en una sesión de corrección generalizada que ha arrastrado a los principales valores del índice.
A media sesión, el selectivo retrocede un 0,86% hasta los 15.978 puntos, después de haber tocado su nivel más alto desde 2015 en los primeros compases del día.

El motivo del retroceso, según los analistas, no está en una sola causa, sino en la combinación de resultados mixtos, ajustes técnicos, revisiones de precios objetivo y un entorno internacional dominado por la incertidumbre.

IAG y Cellnex arrastran al índice

El desplome de IAG (Iberia) y Cellnex ha sido determinante.
IAG se deja un 8,22%, pese a presentar un beneficio neto un 15,5% superior al del mismo periodo del año anterior, alcanzando 2.703 millones de euros entre enero y septiembre. Sin embargo, el mercado ha penalizado la caída del 2,3% en el beneficio del tercer trimestre y la falta de una mejora clara en las previsiones a corto plazo.

Además, la compañía ha anunciado un dividendo de 0,048 euros por acción, que se pagará el 1 de diciembre, algo que los inversores han interpretado como un gesto prudente más que como una muestra de fortaleza.

Por su parte, Cellnex cae un 5,65%, tras publicar unas pérdidas de 263 millones de euros, un 87% más que el año pasado, pese a haber incrementado su facturación hasta los 2.937 millones.
El mercado esperaba una reducción más rápida de deuda y una mejora más notable del flujo de caja, algo que no se ha producido.

Amadeus y Solaria salvan los avances

No todo son malas noticias. Amadeus ha presentado unos resultados sólidos, con un beneficio neto de 1.088 millones de euros, un 10,1% más interanual, y una reducción significativa de su deuda hasta 2.219 millones.
Sus acciones logran contener el golpe generalizado, mientras que Solaria sube un 3,35% y ArcelorMittal un 2,16%, gracias al repunte del sector energético y a la subida del precio del petróleo.

Rebajas de recomendación y tensión en la banca

El sector bancario, que venía siendo uno de los motores del IBEX, también ha sufrido presiones tras las últimas revisiones de los analistas.
El diario Expansión adelantaba que Morgan Stanley ha rebajado su valoración sobre Banco Sabadell, señalando que “vale menos de lo ofertado por BBVA en la opa fallida”.
El banco estadounidense estima un precio justo 5,43 veces inferior al de BBVA, lo que implica una relación menos favorable para una eventual operación futura.

A esto se suma la decisión de Bankinter, que ha rebajado su recomendación sobre Telefónica de ‘neutral’ a ‘vender’, y ha reducido su precio objetivo de 5 a 4 euros por acción.
El resultado: presión bajista en el sector bancario y de telecomunicaciones, dos de los pilares tradicionales del índice.

El contexto internacional no ayuda

La situación global tampoco acompaña.
En Estados Unidos, los principales índices bursátiles cerraron con caídas:

  • El Dow Jones perdió 0,84%,

  • El S&P 500 cayó 1,12%,

  • Y el Nasdaq, con fuerte peso tecnológico, se desplomó 1,9%.

Los inversores estadounidenses comienzan a mostrar temor a una sobrevaloración de las grandes empresas de inteligencia artificial, lo que ha provocado una corrección en el sector tecnológico y arrastrado al resto de mercados globales.

En Asia, el panorama tampoco ha sido positivo:

  • El Nikkei japonés retrocedió 1,21%,

  • Y el Hang Seng de Hong Kong se dejó más de 1%, afectado por la caída de las exportaciones chinas y el temor a nuevos roces comerciales con Estados Unidos.

Presión en la renta fija y fortalecimiento del euro

En el mercado de deuda, las rentabilidades suben, con el bono español a 10 años alcanzando el 3,185%, mientras el bund alemán se sitúa en 2,674%.
Pese a ello, la prima de riesgo se mantiene estable en 51 puntos básicos, reflejando que el castigo es más técnico que estructural.

El euro se aprecia ligeramente hasta 1,1552 dólares, mientras que el oro sube 0,8% como activo refugio, señal de que los inversores buscan cobertura ante la volatilidad.

Un ajuste técnico tras tocar máximos

Los analistas coinciden en que la caída de hoy no supone un cambio de tendencia. El IBEX 35 venía de acumular una subida superior al 12% en lo que va de año, impulsado por la banca, Repsol y el sector energético.
Tras rozar los máximos históricos de 16.000 puntos, el mercado podría estar ajustando beneficios en un contexto de alta incertidumbre global.

En definitiva, la bolsa española no se hunde por debilidad estructural, sino por una combinación de recogida de beneficios, revisiones a la baja y el efecto contagio internacional.
Aun así, los expertos recuerdan que el fondo sigue siendo positivo, con resultados empresariales sólidos y un entorno macroeconómico estable.

El reto ahora será mantener el pulso frente a la volatilidad global y evitar que el miedo de los grandes inversores convierta una simple corrección técnica en un cambio de tendencia.

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