XRP se derrumba: pierde 11% y amenaza con romper su soporte clave de tres meses
El precio de XRP ha entrado en zona de turbulencias. El token de Ripple, que durante gran parte del año mostró una notable estabilidad frente a la volatilidad general del mercado cripto, registra ahora una caída del 11% semanal, situándose en torno a los 2,71 dólares. Este retroceso no solo marca su nivel más bajo de los últimos tres meses, sino que refleja un cambio drástico en el sentimiento del mercado, que ha pasado de la cautela al pesimismo en cuestión de días.
El detonante de este viraje ha sido el incremento del riesgo geopolítico tras las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien amenazó con imponer nuevos aranceles a China. El comentario, que agitó los mercados tradicionales y provocó una ola de ventas en Wall Street, impactó de lleno en el ecosistema cripto. La reacción fue inmediata: Bitcoin y Ethereum retrocedieron con fuerza, y XRP fue uno de los activos más castigados por los inversores que optaron por refugiarse en liquidez.
Desde el punto de vista técnico, el gráfico de XRP muestra una pérdida clara de impulso alcista. El precio ha perforado de forma consistente la Media Móvil Exponencial (EMA) de 20 días, ubicada en los 2,90 dólares, una zona considerada por los analistas como el umbral que separa la fase de consolidación de una potencial corrección más profunda. Al romper ese nivel, los vendedores tomaron el control, y el token se adentró en terreno bajista con una intensidad que no se veía desde finales de julio.
El Elder-Ray Index, que mide la fuerza relativa de compradores y vendedores, refuerza esa lectura. Las últimas cuatro sesiones han mostrado barras negativas cada vez más pronunciadas, lo que indica que la presión vendedora está ganando tracción. En palabras de varios analistas técnicos, este tipo de configuración suele anticipar un movimiento de continuación bajista si no aparece un catalizador de demanda a corto plazo.
El siguiente punto de atención se encuentra en los 2,70 dólares, nivel de soporte inmediato que, de romperse, podría abrir la puerta a una caída adicional hacia los 2,63 dólares, mínimos vistos por última vez hace tres meses. La pérdida de ese rango no solo tendría un impacto técnico, sino también psicológico, ya que confirmaría la salida definitiva del token de su canal de consolidación.
Por el momento, los intentos de rebote son débiles y carecen de volumen suficiente para revertir la tendencia. Un eventual repunte hacia los 2,87 o 2,90 dólares podría interpretarse como un simple rebote técnico dentro de un contexto aún dominado por los bajistas. La falta de entrada institucional y la disminución del interés minorista —reflejada en una menor actividad social en torno al activo— apuntan a que la confianza en XRP se está erosionando.
Las métricas on-chain respaldan esta visión. Datos recientes de plataformas como CoinGecko y Santiment muestran una reducción en la acumulación de grandes inversores (“ballenas”) y un descenso en las direcciones activas. Estos factores, combinados con un entorno macroeconómico dominado por la incertidumbre y la debilidad general de las altcoins, configuran un escenario en el que los compradores permanecen al margen y la inercia bajista gana fuerza.
El contexto global tampoco ayuda. Las bolsas estadounidenses cerraron la semana con fuertes descensos, y el índice de volatilidad VIX alcanzó niveles no vistos desde junio. Este repunte del “miedo de mercado” ha tenido un efecto dominó sobre los activos de riesgo, incluyendo las criptomonedas, que vuelven a comportarse de forma correlacionada con los movimientos de renta variable.
En síntesis, XRP se encuentra en una encrucijada técnica y emocional: por un lado, necesita estabilizarse sobre los 2,70 dólares para evitar un deterioro mayor; por otro, carece de catalizadores que impulsen una recuperación sostenida. Los próximos días serán cruciales para determinar si el token logra defender su estructura o si cede ante una nueva oleada bajista que podría llevarlo a buscar soporte en los 2,50 dólares.
Por ahora, la conclusión es clara: el mercado ha perdido la fe en el corto plazo. XRP deberá demostrar fuerza en los niveles actuales si quiere evitar que esta corrección se transforme en un giro de tendencia más profundo.
