Semana de rally para el Dow Jones en plena resaca de Acción de Gracias

De apagón técnico a subidón bursátil: el Dow Jones se anota un 3,2% en la semana corta de Acción de Gracias

Esta semana, Wall Street encadenó cinco sesiones consecutivas al alza y firmó una de las mejores semanas del mes: el Dow Jones subió un 3,2%, el S&P 500 un 3,7% y el Nasdaq un 4,9%, en una semana marcada por el rebote de las tecnológicas de IA, la expectativa de un recorte de tipos de la Fed en diciembre y el susto del apagón del CME, que paralizó durante horas la negociación de futuros antes del mini-rally del Black Friday.

FR WALL STREET WASHINGTON

El Dow Jones se deja 175 puntos antes de la Fed mientras el mercado teme un tono más agresivo
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Un rally de cinco días tras el susto de la “burbuja de IA”

La semana arrancó el lunes 24 de noviembre con un mensaje claro: el “miedo a la burbuja de IA” se quedaba, de momento, en corrección técnica. Las grandes tecnológicas y los fabricantes de chips lideraron un rebote contundente: Alphabet y Tesla subieron más de un 6%, mientras Broadcom, AMD o Micron acompañaban el movimiento. El Nasdaq ganó en torno a un 2,7%, el S&P 500 un 1,5% y el Dow Jones un 0,4% en esa sesión.

Después del bache de mediados de mes, cuando las valoraciones ligadas a la IA encendieron las alarmas, los inversores volvieron a comprar riesgo apoyados en dos ideas: que la corrección había aliviado parte de las tensiones de precios en el sector y que la Reserva Federal se inclinaba ya claramente hacia un nuevo recorte de tipos en diciembre.

El Dow Jones brilla en una semana corta pero intensa

Aunque el foco de volatilidad lo puso la tecnología, el protagonista estructural fue el Dow Jones Industrial Average. A lo largo de la semana del 24 al 28 de noviembre, el índice de referencia de la vieja economía se anotó una subida del 3,2%, mientras el S&P 500 ganó un 3,7% y el Nasdaq escaló un 4,9%, firmando cinco sesiones consecutivas al alza y cerrando noviembre con el Dow en terreno positivo (+0,3%) y prolongando su racha de siete meses de avances mensuales.

El viernes, en la sesión reducida de Black Friday, el Dow sumó otro 0,6% (unos 289 puntos) hasta cerrar en torno a los 47.716 puntos, acompañado por un S&P 500 (+0,5%) y un Nasdaq (+0,7%) también en verde. Fue la guinda de una semana en la que el mercado pasó de digerir ventas por miedo a una “IA sobrevalorada” a celebrar la posibilidad de un aterrizaje suave con apoyo de la Fed.

El apagón del CME: cuando los futuros se congelan y el mercado sigue subiendo

El episodio más tenso llegó el viernes 28, cuando un fallo en el sistema de refrigeración de los centros de datos de CyrusOne provocó un apagón de unas 10 horas en los mercados de futuros del CME Group, afectando a índices, materias primas y divisas. Durante varias horas, los futuros sobre el Dow, el S&P y el Nasdaq quedaron congelados, sembrando dudas sobre cómo arrancaría la sesión al contado en Wall Street.

Sin embargo, una vez restablecida la negociación y con la sesión ya acotada por el horario festivo de Acción de Gracias, los índices terminaron en positivo y cerca de máximos del día. El mensaje implícito fue claro: la confianza en el rally de cierre de mes era lo bastante sólida como para aguantar un bache técnico grave sin que cundiera el pánico.

La Fed y el recorte de tipos: la gasolina del rally

En segundo plano, pero con un peso enorme, estuvo la narrativa de la Fed. A lo largo de la semana, los mercados de futuros elevaron hasta alrededor del 85–87% la probabilidad de un nuevo recorte de tipos en la reunión de diciembre, frente a algo más del 70% de la semana anterior.

La caída de las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos hasta las 216.000 reforzó la idea de un mercado laboral que se enfría, pero sin desplomarse, justo el escenario que la Fed necesita para justificar una política algo más acomodaticia sin disparar de nuevo la inflación.

Con ese telón de fondo, la renta variable se permitió mirar más las rebajas de tipos futuras que los riesgos de desaceleración, alimentando el apetito por acciones de crecimiento y, por extensión, por el conjunto de Wall Street.

Tecnología, consumo y bancos: quién tiró del índice

En el plano sectorial, la semana estuvo dominada por el rebote de la tecnología y los semiconductores, con nombres como Alphabet marcando máximos históricos gracias al entusiasmo por sus modelos de IA, y con Intel entre los valores estrella tras filtrarse la posibilidad de una alianza de chips con Apple, lo que se tradujo en subidas de doble dígito en la sesión de viernes.

El consumo discrecional también aportó su granito de arena, impulsado por las expectativas de ventas de Black Friday y la campaña navideña, mientras los grandes bancos se beneficiaron del mejor tono general del mercado de renta variable y una curva de tipos algo menos hostil. Al otro lado de la balanza, algunos valores de salud y utilities quedaron rezagados, víctimas del paso temporal de un mercado algo más “risk on”.

Qué deja la semana para el Dow y qué mirar en diciembre

El balance final para el Dow Jones entre el 24 y el 28 de noviembre es el de una semana corta, muy rentable y con mensaje: pese a las dudas sobre la IA, a un apagón histórico en los futuros y a los datos macro mixtos, el mercado sigue apostando por la combinación de recorte de tipos + ausencia de recesión profunda.

  • La decisión de la Fed y el tono del comunicado.
  • Los próximos datos de inflación y empleo, que pueden confirmar o desmontar el relato de aterrizaje suave.
  • Y la capacidad del mercado para digerir las fuertes subidas del año sin caer en una nueva ronda de toma de beneficios.

Por ahora, el veredicto de la semana es claro: en la lucha entre miedo y codicia, el Dow y Wall Street han dado otra ficha a los optimistas.

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