Bezos vuelve a un cargo ejecutivo como co-CEO de la ‘startup’ de IA Project Prometheus

El movimiento supone un giro relevante en la trayectoria reciente del empresario, centrado en su firma aeroespacial Blue Origin, donde no ostenta un cargo ejecutivo formal. Con Project Prometheus, Bezos no solo invierte capital, sino que vuelve a implicarse en la gestión diaria de una compañía tecnológica en un momento de fuerte competencia en la carrera global por la IA, protagonizada por gigantes como Microsoft, Google, Meta u OpenAI, así como por nuevas firmas con grandes volúmenes de financiación. 

Proyecto y objetivos

Según las informaciones disponibles, Project Prometheus aspira a desarrollar sistemas de inteligencia artificial capaces de optimizar procesos de ingeniería y fabricación en industrias como la informática, la automoción y la aeronáutica. La ambición del proyecto pasa por aplicar la IA no solo a tareas digitales, sino a la transformación de la producción física, desde el diseño asistido por algoritmos hasta la mejora de la eficiencia en plantas industriales y cadenas de suministro. 

A diferencia del enfoque de muchas plataformas de IA generativa centradas en texto e imágenes, Prometheus se posiciona en el ámbito de la IA para el mundo físico, un área de creciente interés para la industria por su potencial para reducir costes, acelerar el desarrollo de nuevos productos y reforzar la competitividad en sectores intensivos en capital. Este posicionamiento conecta con la trayectoria de Bezos en logística, comercio electrónico y aeroespacial, donde la automatización y la optimización matemática son elementos clave. 

Financiación récord

Las fuentes citadas por medios estadounidenses señalan que Project Prometheus arranca con 6.200 millones de dólares comprometidos, lo que la sitúa entre las ‘startups’ de IA mejor financiadas desde su nacimiento. Se trata de una cifra inusual para una empresa todavía en fase temprana, que refleja la apuesta de inversores dispuestos a respaldar proyectos de gran escala en un sector donde los costes de computación y de talento se han disparado.

Esta financiación ofrece al proyecto margen para acceder a infraestructura de computación avanzada, fichar perfiles altamente especializados y competir por contratos con grandes fabricantes industriales. También incrementa las expectativas sobre su evolución y lo coloca bajo el foco de analistas e instituciones que siguen de cerca la concentración de capital en unas pocas compañías de IA de alto perfil.

Guerra por el talento

Project Prometheus cuenta ya con casi 100 empleados, muchos de ellos procedentes de compañías como OpenAI, Google DeepMind y Meta, referentes en investigación de inteligencia artificial. Este patrón de contratación muestra que la empresa pretende situarse desde el inicio en la franja alta de la competencia por el talento científico y de ingeniería, uno de los principales cuellos de botella del sector. 

La captación de estos perfiles refuerza la apuesta de Bezos por construir un equipo con experiencia directa en el desarrollo de modelos de IA de última generación, tanto en investigación básica como en aplicaciones comerciales. Al mismo tiempo, pone de relieve la creciente movilidad de investigadores entre grandes tecnológicas y nuevas empresas respaldadas por fuertes rondas de financiación. 

El papel de Vik Bajaj

Bezos no dirigirá el proyecto en solitario. Compartirá la co-dirección ejecutiva con Vik Bajaj, físico y químico con experiencia en X Development (Google X) y en la compañía de tecnología sanitaria Verily, ambas pertenecientes al entorno de Alphabet. Bajaj aporta un perfil mixto de investigación científica y gestión de proyectos de alto riesgo tecnológico, similar al que ha caracterizado a iniciativas de «moonshot» en Silicon Valley. 

La combinación de la influencia empresarial y de capital de Bezos con la trayectoria técnica y ejecutiva de Bajaj configura una dupla destinada a negociar acuerdos estratégicos, atraer talento y definir una hoja de ruta que combine rigor científico con ambición comercial. Su designación como co-CEO sugiere una estructura de liderazgo compartido en la que la visión de producto y la estrategia de negocio quedan estrechamente alineadas. 

Contexto competitivo

El lanzamiento de Project Prometheus se produce en un momento en que las grandes tecnológicas y numerosas ‘startups’ compiten por liderar la próxima generación de modelos de IA aplicados a sectores como la nube, la salud, las finanzas o la industria pesada. Acuerdos multimillonarios entre proveedores de nube y compañías de IA han elevado el listón de entrada y han intensificado la presión por diferenciarse en nichos concretos del mercado. 

En este contexto, la apuesta por la IA aplicada a la ingeniería y la manufactura ofrece a Prometheus un posicionamiento específico frente a actores centrados en asistentes conversacionales o herramientas de uso general. No obstante, la compañía deberá demostrar que sus soluciones aportan mejoras tangibles en productividad, seguridad y reducción de costes para consolidarse como actor relevante en el largo plazo. 

Impacto potencial

De confirmarse sus objetivos, Project Prometheus podría contribuir a acelerar la adopción de sistemas de IA en fábricas, centros de diseño y cadenas de suministro, con efectos en la forma en que se conciben y producen vehículos, equipos informáticos y componentes aeroespaciales. La empresa se inscribe así en una tendencia más amplia que busca llevar la inteligencia artificial más allá del entorno puramente digital hacia la automatización avanzada del mundo físico. 

Por ahora, la falta de detalles sobre su estructura, ubicación o calendario de lanzamientos mantiene el proyecto bajo una cierta opacidad. Sin embargo, el volumen de financiación, la presencia directa de Jeff Bezos en la gestión y el fichaje de perfiles procedentes de los principales laboratorios de IA sitúan a Project Prometheus como uno de los movimientos empresariales más significativos en la nueva ola de compañías de inteligencia artificial centradas en la industria.