El Capitolio impulsa una investigación que podría derivar en sanciones a empresas españolas vinculadas a la compañía china.

Estados Unidos amenaza con incluir a tecnológicas españolas en su lista negra por el contrato con Huawei

El gobierno de Estados Unidos ha puesto el foco en España tras la adjudicación a Huawei de contratos sensibles de escuchas judiciales. El Capitolio ha solicitado al Departamento de Comercio que investigue la operación, una decisión que podría derivar en vetos a empresas españolas y restricciones en el intercambio de inteligencia.

ÚLTIMA HORA: EEUU podría incluir tecnológicas españolas en su lista negra por el contrato con Huawei

Estados Unidos vuelve a encender las alarmas en sus relaciones internacionales y esta vez España está en el centro de la polémica. Washington estudia la posibilidad de incluir a la tecnología española en su lista negra a raíz de la relación con la compañía china Huawei. El motivo: un contrato adjudicado a la multinacional para la gestión de escuchas judiciales, un terreno extremadamente sensible para la seguridad nacional.

El Capitolio ha tomado la iniciativa y ha instado formalmente al Departamento de Comercio a abrir una investigación sobre esta operación. La preocupación es clara: que la participación de Huawei en procesos críticos en España ponga en riesgo los flujos de información compartida con Estados Unidos y comprometa la seguridad de la inteligencia aliada.

De prosperar la medida, el impacto para España no sería menor. Washington podría aplicar restricciones comerciales y vetos a compañías españolas del sector tecnológico, lo que afectaría tanto a sus exportaciones como a la participación en proyectos internacionales que dependen de la cooperación con empresas estadounidenses. En un momento de alta dependencia tecnológica, un eventual aislamiento supondría un golpe para la competitividad de las firmas nacionales.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, queda así en una posición delicada. El acuerdo con Huawei, que ya había generado suspicacias en Bruselas y en varias capitales europeas, se convierte ahora en un punto de fricción directo con Washington. La decisión final dependerá del alcance de la investigación del Departamento de Comercio, aunque el solo anuncio ya está generando inquietud entre empresas españolas que podrían verse arrastradas en este pulso geopolítico.

La batalla tecnológica entre Estados Unidos y China continúa extendiéndose más allá de sus fronteras y España, en este escenario, corre el riesgo de convertirse en un daño colateral. En juego no está solo un contrato con Huawei, sino la confianza en la seguridad de las infraestructuras críticas y la posición de las compañías españolas en los mercados globales.

Comentarios