Un acuerdo comercial evita la guerra arancelaria transatlántica
Tras semanas de intensas negociaciones, Bruselas y Washington firman el documento que pone fin al riesgo de un enfrentamiento arancelario. El pacto fija un arancel del 15% para productos europeos clave y garantiza estabilidad y previsibilidad para empresas y consumidores.
Noticia de máxima relevancia para los mercados globales: la Unión Europea y Estados Unidos han rubricado un acuerdo comercial destinado a frenar la escalada arancelaria que amenazaba con desencadenar una guerra económica entre ambas potencias. El pacto, firmado este jueves en Bruselas, llega casi un mes después del entendimiento político alcanzado en Escocia entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El acuerdo establece un arancel del 15% para la mayoría de los productos europeos exportados al mercado norteamericano, un porcentaje que afecta a sectores tan estratégicos como el farmacéutico, los semiconductores o la madera. El capítulo automovilístico, que fue uno de los puntos más delicados de la negociación, también queda resuelto: desde el primer día de aplicación del pacto, coches y piezas de automóviles estarán sujetos al mismo tope arancelario.
Desde Bruselas, la Comisión ha subrayado que el pacto es “una demostración concreta del compromiso con un comercio justo, equilibrado y mutuamente beneficioso”. El comunicado oficial insiste en que la medida no solo aporta previsibilidad para las empresas, sino también seguridad para los consumidores, estabilidad en la relación económica más grande del planeta y protección del empleo europeo a largo plazo.
Von der Leyen celebró la firma asegurando que “este acuerdo refuerza las relaciones transatlánticas” y representa un paso adelante hacia la estabilidad. No obstante, el retraso de casi un mes en materializar el documento refleja la dificultad de unas negociaciones inciertas hasta el último minuto. De hecho, la firma llega apenas tres días después de que líderes europeos como Emmanuel Macron o el canciller alemán Olaf Scholz acompañaran al presidente ucraniano Volodímir Zelenski en su visita a la Casa Blanca, un contexto que puso de relieve la importancia estratégica de este pacto para ambas partes.
Donald Trump, por su parte, había deslizado ante los medios estadounidenses la posibilidad de un gran acuerdo con Alemania. Hoy, esa expectativa se concreta en un pacto que no solo despeja las tensiones arancelarias, sino que abre una nueva etapa de cooperación transatlántica.
La noticia supone un alivio para los mercados, que habían mantenido la incertidumbre en las últimas semanas a la espera de este desenlace. Con el acuerdo en vigor, empresas y consumidores de ambos lados del Atlántico ganan un marco de estabilidad que puede traducirse en crecimiento sostenido y confianza a largo plazo.
