EEUU ejecuta un ataque contra una embarcación “narco” en el Pacífico oriental y mata a cuatro personas
El Mando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) informó de un ataque contra una embarcación a la que atribuye actividades de narcotráfico en el Pacífico oriental. La operación, ordenada por el secretario de Defensa Pete Hegseth, dejó cuatro muertos y vuelve a avivar el debate en Washington sobre el alcance legal y político de esta campaña.
SOUTHCOM: “Inteligencia confirmó” una ruta de narcotráfico
El ejército de Estados Unidos aseguró haber llevado a cabo un ataque contra una embarcación presuntamente vinculada al narcotráfico en el Pacífico oriental, con un balance de cuatro fallecidos. La información fue difundida por el U.S. Southern Command (SOUTHCOM) a través de la red social X, donde sostuvo que la embarcación transitaba por una “ruta conocida” de narco-tráfico y participaba en operaciones de contrabando de drogas.
Operación ordenada por el secretario de Defensa
Según el comunicado citado por agencias, el ataque se realizó por indicación del secretario de Defensa, Pete Hegseth. Reuters informó de que el ejército confirmó el golpe y las muertes, apoyándose en la versión de SOUTHCOM sobre la identificación del objetivo mediante inteligencia.
Falta de evidencias públicas y creciente escrutinio político
La operación se produce en un contexto de creciente escrutinio sobre la campaña de ataques contra embarcaciones que la administración vincula al narcotráfico. AP y CBS subrayan que, en este caso, el ejército no aportó pruebas públicas que respalden la acusación de que el barco transportaba drogas, más allá de su afirmación basada en inteligencia y material audiovisual difundido.
Una campaña más amplia y un debate de fondo
De acuerdo con la cobertura de AP, este episodio se enmarca en una serie de ataques iniciados en septiembre que han acumulado decenas de víctimas y han generado fricción en el Congreso en torno a la necesidad de autorización legislativa y al encaje legal de estas acciones. La Casa Blanca y el Pentágono han defendido la estrategia como parte de la lucha contra el narcotráfico, mientras que críticos cuestionan el marco jurídico y el nivel de transparencia sobre objetivos y bajas.
