Influencers y TikTok: la nueva fórmula del Ejército de EEUU para captar soldados
El Ejército estadounidense ha recurrido a creadores de contenido en redes sociales para revertir la crisis de reclutamiento. La estrategia, que mezcla estilo de vida digital con disciplina militar, ha generado tanto resultados positivos como críticas por su enfoque.
En un contexto donde las redes sociales marcan tendencias, el Ejército de Estados Unidos ha decidido mover ficha y acercarse a la Generación Z en su propio terreno: TikTok e Instagram. Influencers del ámbito del fitness, los deportes extremos o los viajes se han convertido en altavoces de la vida militar, mostrando rutinas de entrenamiento, saltos en paracaídas y experiencias de camaradería bajo el lema “Be all you can be”.
El movimiento responde a una urgencia. Entre 2020 y 2023, la institución no consiguió alcanzar sus metas anuales de reclutamiento, una situación agravada por la pandemia. Sin embargo, este año los datos apuntan a un repunte con más de 61.000 nuevos enlistamientos, destacando un crecimiento notable en la incorporación de mujeres, uno de los públicos estratégicos para el futuro de las fuerzas armadas.
Figuras como Steven Kelly, con más de un millón de seguidores en redes, o Breannah Yeh, popular por sus acrobacias en slackline, han dado visibilidad a la vida en uniforme desde una perspectiva diferente: la de una carrera estable, retadora y con beneficios a largo plazo. El Pentágono ha defendido esta estrategia como una herramienta para alcanzar a segmentos de población que históricamente habían quedado fuera de su radar.
La apuesta, no obstante, no ha estado exenta de polémica. Diversas voces han señalado que este tipo de campañas funcionan como propaganda digital dirigida, en especial, a jóvenes de clases menos favorecidas que ven en el ejército una oportunidad de ascenso social. Una crítica que abre el debate sobre los límites entre comunicación institucional y marketing aspiracional en un entorno digital donde los algoritmos determinan qué mensajes llegan a cada usuario.
Lo que sí parece claro es que el campo de batalla del reclutamiento ya no está limitado a las oficinas de enlistamiento ni a los anuncios televisivos. Hoy, se libra en los feeds de TikTok e Instagram, donde la narrativa militar compite con tendencias virales y contenidos de entretenimiento. Una muestra de cómo hasta las instituciones más tradicionales han tenido que reinventarse para no quedar atrás en la era digital.
