Pulsos diplomáticos y sedes en disputa

El Kremlin acusa a Kiev de proponer “lugares inaceptables” para un cara a cara Putin–Zelenski en plena ofensiva negociadora en la ONU

Dmitry Peskov aseguró que Ucrania ha presentado “numerosas propuestas” para una reunión entre Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, pero centradas en países “absolutamente inaceptables” para Moscú. El portavoz añadió que Rusia atraviesa “la fase más crítica de la guerra” y “necesita ganar”. Sus palabras llegan tras la cita entre Donald Trump y Zelenski en Nueva York y en medio de ofertas de al menos siete países para acoger un posible encuentro.
Peskov Kiev propone lugares de reunión inaceptables - E P A / M A X I M S H E M E T O V
Peskov Kiev propone lugares de reunión inaceptables - E P A / M A X I M S H E M E T O V

La afirmación de Peskov, difundida en una entrevista con la radio rusa RBC, se produce en un contexto de mensajes cruzados sobre el lugar y las condiciones de un eventual cara a cara. En los últimos días, Moscú ha deslizado que el encuentro debería celebrarse en la capital rusa, algo que Kiev considera inviable: el propio Zelenski replicó que proponer Moscú parece más un intento de demorar la cita que de facilitarla. Por su parte, el ministro ucraniano Andrii Sybiha aseguró que, como mínimo, siete países —entre ellos Austria, la Santa Sede, Suiza, Turquía y tres estados del Golfo— se han ofrecido a ejercer de anfitriones, mientras el Kremlin califica varias de esas sedes como inaceptables.

A la diplomacia de sedes se suma la agenda estadounidense en la Asamblea General de la ONU. Tras su reunión con Zelenski, el presidente Donald Trump viró el tono y dijo creer que Ucrania puede recuperar todo su territorio con el respaldo de la OTAN y la UE, después de meses defendiendo fórmulas de negociación con concesiones territoriales. En paralelo, su discurso ante el plenario elevó el listón de presión sobre Europa por la compra de energía rusa y dejó entrever nuevos aranceles si Moscú no se mueve hacia un acuerdo. El Kremlin, por su parte, ha rechazado públicamente el “lenguaje de ultimátums” y mantiene que no habrá cumbre de líderes sin un borrador de arreglo previamente consensuado por los equipos negociadores.

En lo sustantivo, las posiciones siguen alejadas. Moscú insiste en objetivos máximos —control de los territorios anexados y garantías de neutralidad ucraniana— que Kiev considera inaceptables, mientras las capitales europeas empujan por un alto el fuego verificable y garantías de seguridad. Aun así, las partes han mantenido contactos indirectos y directos en 2025 y, aunque no hay avances sobre un documento político, sí se han producido canjes de prisioneros y discusiones técnicas. La elección de una sede neutral, segura y aceptable para ambos podría funcionar como palanca de confianza, siempre que el contenido de la negociación esté mínimamente encarrilado.

En este marco, la declaración de Peskov sirve a dos fines: blindar el relato ruso de que ciertas sedes sesgan el proceso y recordar que la prioridad del Kremlin es el frente militar. Para Kiev, en cambio, mantener abierta una oferta de anfitriones —con patrocinio de actores neutrales o con ascendiente en Moscú— busca demostrar disposición a negociar sin ceder en los principios. Con la comunidad internacional mirando a Nueva York, cualquier novedad sobre el lugar de una posible cumbre será leída como termómetro de la voluntad real de avanzar hacia un acuerdo.

Comentarios