El Kremlin afirma que el diálogo no prosperó con Rino Unido
El Kremlin confirmó que el asesor de seguridad nacional del Reino Unido, Jonathan Powell, mantuvo un contacto con el asesor presidencial ruso Yury Ushakov a principios de año, pero aseguró que la conversación no tuvo continuidad. Según Moscú, Londres mostró “poco interés” en escuchar la postura rusa, lo que llevó a que el intento de diálogo terminara abruptamente.
El portavoz presidencial Dmitry Peskov confirmó este miércoles a los periodistas que el contacto entre el gobierno británico y el Kremlin sí se produjo, tal como había adelantado el Financial Times, aunque aclaró que el diálogo “no fue más allá” del primer encuentro. La conversación se enmarcó en un intento de explorar vías diplomáticas alternativas en medio de las tensiones derivadas de la guerra en Ucrania, pero no logró avances concretos.
“Sí hubo contacto, es cierto. Sin embargo, el diálogo no continuó”, afirmó Peskov. “Durante ese contacto, la otra parte mostró un fuerte deseo de compartir la posición europea, pero no hubo ninguna intención ni voluntad de escuchar la nuestra. Ante la imposibilidad de un intercambio mutuo de opiniones, el diálogo no prosperó”, añadió.
Las declaraciones del Kremlin confirman la información publicada por el Financial Times, que citó fuentes diplomáticas señalando que Jonathan Powell, exdiplomático británico con amplia experiencia en negociaciones de paz, había tratado de abrir una “nueva vía de acceso” al círculo más cercano del presidente ruso, Vladimir Putin. Según el diario, Powell mantuvo una única conversación con Ushakov, exembajador ruso en Estados Unidos y uno de los principales asesores del Kremlin en política exterior.
El medio británico aseguró que el encuentro “no fue bien”, y que la parte rusa interpretó la reunión como un intento de transmitir mensajes de Bruselas y Washington, más que una iniciativa genuina del Reino Unido para establecer una comunicación directa. Moscú, por su parte, consideró que el contacto carecía de contenido práctico y lo dio por concluido poco después.
Peskov recalcó que Rusia sigue abierta al diálogo “basado en el respeto mutuo”, pero insistió en que no tiene sentido mantener conversaciones “si una de las partes no quiere escuchar”. “Durante años hemos subrayado que estamos dispuestos a discutir cualquier asunto, pero no bajo imposiciones ni ultimátums”, señaló.
Desde Londres, el Gobierno británico no ha negado ni confirmado oficialmente los detalles de la conversación, aunque fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores indicaron al FT que cualquier intercambio se enmarcaría en los esfuerzos para garantizar la seguridad europea y coordinar la política hacia Moscú junto con sus aliados del G7 y la OTAN.
El intento de contacto se produjo en un momento en que las relaciones entre el Reino Unido y Rusia se encuentran en su punto más bajo desde la Guerra Fría. Londres ha sido uno de los principales defensores de las sanciones económicas contra Moscú y uno de los mayores proveedores de ayuda militar a Ucrania.
Analistas diplomáticos consultados por Reuters subrayan que el hecho de que Powell —una figura con perfil técnico y sin cargo ministerial— participara en la reunión, sugiere que se trató de un canal exploratorio más que de una negociación formal. “Powell tiene experiencia en resolver conflictos, pero este acercamiento parece haber sido un tanteo, una prueba para medir si había disposición al diálogo”, explicó Alexander Baunov, investigador del Carnegie Russia Eurasia Center.
A pesar de las tensiones, ambos países mantienen canales limitados de comunicación, principalmente a través de sus embajadas y de organizaciones multilaterales. Sin embargo, los contactos directos entre altos cargos son raros desde que el Reino Unido rompiera casi por completo sus vínculos diplomáticos con Moscú tras la invasión de Ucrania en 2022.
Por ahora, el Kremlin parece dar por cerrado el intento británico de acercamiento. “Si algún día vemos que existe un interés real y sincero en escucharnos, estamos dispuestos a hablar”, concluyó Peskov, subrayando que Rusia no busca aislamiento, sino “relaciones constructivas basadas en la igualdad”.
Mientras tanto, Londres mantiene su posición firme dentro del bloque occidental, respaldando las sanciones y apoyando a Kiev. Con el diálogo suspendido y la confianza rota, el distanciamiento político entre ambos países parece profundizarse, reflejando el deterioro general de las relaciones entre Rusia y Occidente.