Mario Draghi alerta a Europa sobre graves riesgos inminentes

Mario Draghi ha presentado un informe que revela la preocupante situación económica de Europa, un año después de la publicación de su primer análisis. Según Draghi, Europa se encuentra en un "lugar más difícil", con un modelo de crecimiento que se desvanece, vulnerabilidades crecientes y una falta de un camino claro para financiar las inversiones necesarias.

Desafíos y dependencias de Europa

Draghi destacó tres desafíos principales identificados en el informe anterior que se han agudizado en el último año:

• Modelo de crecimiento de Europa bajo tensión: Los cimientos del crecimiento europeo, basados en el comercio mundial y las exportaciones de alto valor, se han debilitado aún más. La imposición de aranceles por parte de Estados Unidos y la creciente competencia de China han impactado negativamente. El superávit comercial de China con la Unión Europea ha aumentado casi un 20% desde diciembre del año pasado.

• Dependencias que amenazan la resiliencia: La capacidad de Europa para responder a los desafíos está limitada por sus dependencias. La dependencia de Estados Unidos para la defensa llevó a aceptar un acuerdo comercial en gran medida en términos estadounidenses. La dependencia de China para materiales críticos ha mermado la capacidad de Europa para evitar el exceso de capacidad china que inunda Europa o para contrarrestar su apoyo a Rusia.

• Dificultad para financiar inversiones: Las vastas necesidades de financiación de Europa se han disparado. El Banco Central Europeo (BCE) estima que las necesidades de inversión anuales para 2025-2030 ascienden a casi 1,2 billones de euros, frente a los 800 mil millones de hace un año. La participación pública en esta financiación casi se ha duplicado, del 24% al 43%, debido a que la defensa se financia principalmente con fondos públicos. La deuda pública de la UE podría aumentar 10 puntos porcentuales en la próxima década, alcanzando el 93% del PIB.

Áreas clave para la acción: Tecnología, Regulación y Energía

Draghi propuso tres áreas donde se necesita mayor ambición y acción decisiva:

1. Tecnología:

   • Brecha en innovación: A pesar de algunos avances, como los planes para gigafábricas de IA y el aumento de la capacidad de los centros de datos, Europa sigue rezagada. Estados Unidos produjo 40 grandes modelos de cimentación de IA el año pasado, China 15 y la UE solo tres. La adopción de IA en las PYMES europeas sigue siendo baja (entre 13% y 21%).

   • Necesidad de un mercado único digital: La eliminación de barreras para escalar nuevas tecnologías es crucial. Un verdadero "28º régimen" debe permitir a las empresas innovadoras operar y financiarse sin problemas en todos los Estados miembros, al igual que sus competidores en otras grandes economías.

   • Financiación inicial y priorización: Es necesario un mayor respaldo para la financiación en etapas iniciales, como un Fondo Scale Up Europe con un tamaño adecuado. Los recursos adicionales deben concentrarse en programas prioritarios considerables, con un enfoque en proyectos de alto riesgo y alta recompensa, seleccionados a través de un proceso tipo DARPA y reforzados por fuertes vínculos entre la industria y las instituciones académicas.

2. Regulación:

   • Simplificación del RGPD: Las empresas europeas demandan una simplificación radical del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), no solo de la ley primaria, sino también de la sobrerregulación por parte de los Estados miembros. El RGPD ha aumentado el coste de los datos en un 20% para las empresas de la UE en comparación con sus pares estadounidenses.

   • Claridad en la Ley de IA: La Ley de IA, aunque ha aclarado responsabilidades, sigue siendo una fuente de incertidumbre. La siguiente etapa, que cubre sistemas de IA de alto riesgo en áreas como infraestructura crítica y salud, debería ser proporcionada y apoyar la innovación. Draghi sugirió pausar la implementación de esta etapa hasta comprender mejor los inconvenientes.

3. Energía:

   • Altos precios del gas y la electricidad: Los precios del gas natural en la UE siguen siendo casi cuatro veces más altos que en Estados Unidos, y los precios de la energía industrial son más del doble. La energía ya representa hasta el 40% de los costes operativos de los centros de datos en Europa.

   • Descarbonización y cuellos de botella: La descarbonización es el mejor camino a largo plazo para la independencia energética, pero requiere una inversión mucho más rápida en redes, interconectores y generación de carga base limpia (como la nuclear). La mitad de la capacidad transfronteriza necesaria para 2030 no tiene un plan de inversión, y los proyectos aprobados tardan más de 10 años en completarse debido a los permisos.

   • Desacoplamiento de precios y compras colectivas: Es esencial mejorar el funcionamiento de los mercados del gas y aflojar el control del gas sobre los precios de la electricidad. Las compras colectivas de la UE de gas natural licuado (GNL) podrían reducir la brecha de precios al fortalecer el poder de negociación y proteger de la volatilidad del mercado. Además, los contratos a largo plazo deben extenderse a todos los activos de energías renovables y nucleares, tanto nuevos como existentes.

La necesidad de una acción coordinada y a gran escala

Draghi enfatizó la urgencia de actuar juntos, no fragmentando los esfuerzos, y de enfocar los recursos donde el impacto es mayor. La industria automotriz, que emplea a más de 13 millones de personas, es un claro ejemplo de la necesidad de una estrategia coherente que alinee la regulación, la infraestructura y el desarrollo de la cadena de suministro.

Superar los obstáculos al crecimiento y la competitividad

Draghi señaló que las normas existentes en Europa a menudo actúan como barreras internas y frenan la competitividad:

• Ayudas estatales y proteccionismo: Las ayudas estatales a menudo actúan como proteccionismo, bloqueando la actividad dentro de las fronteras en lugar de construir industrias europeas globalmente competitivas. La investigación del FMI muestra que la ayuda en un país a menudo se produce a expensas del crecimiento en sus vecinos.

• Modelo IPCEI limitado: A pesar de ser una herramienta de coordinación útil, el modelo de Proyectos Importantes de Interés Común Europeo (IPCEI) sigue siendo esencialmente nacional en diseño y financiación, creando un techo inherente en comparación con los competidores. Como ejemplo, el IPCEI de semiconductores movilizó 80 mil millones de euros de financiación pública repartidos entre 14 Estados miembros, 68 proyectos y 56 empresas, con un objetivo de alcanzar una cuota global del 20% de la fabricación de semiconductores para 2030, un objetivo que el Tribunal de Cuentas Europeo ya califica de "muy poco probable".

• Contratación pública como motor: La contratación pública, que equivale al 16% del PIB de la UE, es una herramienta poderosa para crear mercados y fortalecer sectores estratégicos. Dirigir una pequeña parte de esta inversión hacia las industrias europeas crearía una demanda estable de innovación.

Urgencia y la necesidad de una Europa más federal

Draghi concluyó con un llamado a la acción:

• Más allá de las estrategias y los plazos retrasados: Los ciudadanos europeos exigen a sus líderes que comprendan la magnitud del desafío y tomen medidas concretas y responsables.

• Fechas concretas y rendición de cuentas: Se necesitan fechas concretas y resultados entregables, y una rendición de cuentas por ellos. Los plazos deben ser ambiciosos para exigir un enfoque real y un esfuerzo colectivo.

• La lección de proyectos exitosos: El mercado único y el euro avanzaron a través de fases claras, hitos firmes y un compromiso político sostenido.

• Hacia una federación: En algunas áreas cruciales, Europa debe actuar menos como una confederación y más como una federación para ir mucho más lejos, concentrando proyectos y poniendo en común recursos. Si se logra enfocar los esfuerzos de esta manera, el siguiente paso lógico es considerar la deuda común para proyectos comunes.

Draghi enfatizó que la inacción amenaza no solo la competitividad de Europa, sino también su soberanía. Para la supervivencia de Europa, es crucial ir más allá de los límites autoimpuestos y estar a la altura de los tiempos extraordinarios con acciones extraordinarias.