Moscú refuerza su alianza estratégica con Pyongyang en medio del aislamiento internacional

Medvedev agradece el apoyo militar de Corea del Norte y celebra la “alianza inquebrantable” con Rusia

El vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvedev, expresó este jueves la “profunda gratitud” de Moscú hacia Corea del Norte por su apoyo militar en la guerra contra Ucrania. Durante su visita a Pyongyang para participar en el 80.º aniversario del Partido de los Trabajadores de Corea, el exmandatario ruso destacó que ambos países “luchan hombro con hombro” y reafirmó la “amistad inquebrantable” entre Rusia y el régimen de Kim Jong-un.
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E P A / E K A T E R I N A S H T U K I N A / S P U T N I K / SERVICIO DE PRENSA DEL GOBIERNO / GRUPO

La visita de Medvedev a Pyongyang, la primera de un alto funcionario ruso desde el viaje de Vladimir Putin en julio, se enmarca en una etapa de estrecha cooperación militar y tecnológica entre ambos países. En su discurso, Medvedev aseguró que Rusia “nunca olvidará el apoyo firme y valiente” de Corea del Norte, subrayando que sus fuerzas “combatieron codo con codo para liberar la región de Kursk”.

El dirigente ruso también elogió el liderazgo de Kim Jong-un, a quien agradeció “las decisiones aliadas tomadas en nombre de la solidaridad internacional”. En un mensaje publicado en la red social Max (antes Twitter), Medvedev afirmó que el heroísmo de los soldados norcoreanos “permanecerá para siempre en los corazones del pueblo ruso”.

De acuerdo con fuentes citadas por Reuters y The Guardian, el viaje de Medvedev coincidió con nuevas negociaciones bilaterales para ampliar el intercambio de armas y tecnología, incluyendo misiles tácticos y munición de artillería. Pyongyang habría enviado ya más de 5 millones de proyectiles a Rusia desde el inicio de la guerra, según datos de inteligencia surcoreanos y estadounidenses.

 

La creciente cooperación entre Moscú y Pyongyang ha generado preocupación en Occidente. Estados Unidos acusó recientemente a Corea del Norte de violar las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU al suministrar armas a Rusia, mientras que el Kremlin niega cualquier intercambio que vulnere las sanciones internacionales.

El portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró esta semana que Washington “vigilará de cerca cualquier movimiento que suponga un refuerzo militar entre ambos regímenes”, advirtiendo que las consecuencias “podrían incluir sanciones adicionales y medidas diplomáticas coordinadas”.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso respondió que las acusaciones de Washington “carecen de fundamento” y que la cooperación con Corea del Norte se centra en “ámbitos legales de desarrollo económico, científico y cultural”. Sin embargo, los analistas coinciden en que la alianza entre Moscú y Pyongyang se ha vuelto abiertamente militar desde mediados de 2023.

 

El acercamiento entre Rusia y Corea del Norte responde a intereses convergentes. Moscú busca suministros de munición y apoyo logístico para sostener su ofensiva en Ucrania, mientras que Pyongyang intenta obtener tecnología avanzada en misiles balísticos, satélites y defensa aérea, sectores en los que Rusia mantiene liderazgo.

De acuerdo con un informe reciente de The New York Times, ambos países habrían firmado acuerdos que permiten a Corea del Norte acceder a asistencia técnica para su programa espacial, tras el lanzamiento fallido de su satélite militar en agosto.

“La relación entre Rusia y Corea del Norte no es ideológica, sino pragmática”, explica la analista Fiona Hill, experta en política rusa del Brookings Institution. “Ambos regímenes están aislados y buscan aliados que les ayuden a resistir la presión internacional. Este acercamiento es, sobre todo, una respuesta a la estrategia de contención occidental”.

 

Durante su estancia, Medvedev participó en los actos oficiales del 80.º aniversario del Partido de los Trabajadores de Corea, junto a Kim Jong-un y la cúpula militar norcoreana. En su discurso, el ex presidente ruso recordó “la historia de amistad entre dos pueblos que resistieron al imperialismo” y subrayó que “la cooperación actual demuestra que las alianzas verdaderas se forjan en los momentos difíciles”.

El viaje también incluyó reuniones con altos funcionarios del régimen y una visita a instalaciones industriales y militares. Según medios estatales rusos, ambas partes firmaron una declaración conjunta de cooperación económica y de defensa, que refuerza los acuerdos alcanzados durante la visita de Putin en julio.


El mensaje de Medvedev en Pyongyang confirma el nuevo eje estratégico entre Rusia y Corea del Norte, una alianza que desafía las sanciones internacionales y redefine el mapa de alianzas globales. Con la guerra en Ucrania aún lejos de su fin, el Kremlin consolida lazos con sus socios más aislados para compensar su deterioro en las relaciones con Occidente.

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