Fondos bloqueados y guerra en Ucrania

Merz confirma que la UE estudia usar activos rusos congelados para financiar la ayuda a Ucrania

El canciller alemán asegura que existe una “determinación clara” entre los líderes europeos para emplear los recursos bloqueados de Moscú en apoyo a Kiev. Bruselas podría tomar una decisión formal en el Consejo Europeo del 23 y 24 de octubre.
365410
E P A / T H O M A S T R A A S D A H L

La Unión Europea busca nuevas vías de apoyo a Ucrania en plena escalada de tensiones con Rusia. El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó este jueves que los Veintisiete muestran una “gran determinación” para utilizar los activos rusos congelados como instrumento de financiación de la ayuda a Kiev.

“Apoyaré cualquier camino que nos permita emplear estos recursos para seguir ayudando a Ucrania y garantizar que esta guerra termine lo antes posible”, declaró Merz a los medios durante la cumbre de Copenhague. Según el dirigente alemán, los líderes europeos mantuvieron un debate “muy intenso” sobre el futuro uso de los activos bloqueados, que ascienden a más de 260.000 millones de euros a nivel global, de los cuales unos 200.000 millones están retenidos en la UE bajo sanciones.

La medida supondría un paso sin precedentes en la política comunitaria y plantea tanto desafíos legales como geopolíticos. Hasta ahora, Bruselas había evitado dar el paso de confiscar los fondos rusos, limitándose a inmovilizar activos de bancos, oligarcas y del propio Banco Central de Rusia en territorio europeo. Sin embargo, el estancamiento en el frente ucraniano y la necesidad de asegurar un apoyo financiero estable a largo plazo han reavivado el debate.

Merz aseguró que el asunto será analizado “con atención” y que el próximo Consejo Europeo, previsto para los días 23 y 24 de octubre, podría marcar una decisión concreta. En paralelo, la Comisión Europea trabaja en propuestas legales para convertir los beneficios generados por los activos congelados en una fuente de financiación para Ucrania, evitando un conflicto abierto con el derecho internacional.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ya había defendido en varias ocasiones la idea de aprovechar los intereses devengados por los activos rusos para costear parte del esfuerzo de reconstrucción ucraniano. Según estimaciones de Bruselas, estos activos podrían generar entre 3.000 y 5.000 millones de euros anuales, una cantidad significativa para cubrir necesidades de emergencia y asistencia militar.

No obstante, algunos Estados miembros mantienen reservas. Países como Hungría o Eslovaquia han expresado dudas sobre la legalidad de la medida y el riesgo de represalias por parte de Moscú, que ya ha advertido de que cualquier apropiación de sus activos sería considerada un “acto de robo” y desencadenaría respuestas económicas y diplomáticas.

Mientras tanto, Kiev insiste en que el uso de los fondos rusos es una cuestión de justicia. “Es inaceptable que Rusia destruya nuestro país y al mismo tiempo mantenga congelados miles de millones en Europa”, señaló recientemente el presidente Volodymyr Zelensky, quien reclamó a los socios occidentales una decisión rápida.

El debate se produce en un contexto en el que la ayuda internacional a Ucrania enfrenta crecientes desafíos. En Estados Unidos, el Congreso mantiene bloqueados nuevos paquetes de financiación, y en la propia UE existen tensiones sobre el reparto del esfuerzo económico entre Estados miembros.

Para Merz y otros líderes europeos, desbloquear los activos rusos congelados se presenta como una señal política de firmeza y como un mecanismo para aliviar la presión presupuestaria interna. Sin embargo, la medida marcaría un precedente de gran alcance en el sistema financiero global, con posibles implicaciones en la confianza de otros países en los mercados europeos.

El camino hacia la decisión final no será sencillo, pero el mensaje lanzado desde Copenhague es claro: la UE está dispuesta a explorar todas las herramientas disponibles para sostener a Ucrania. La próxima cita en Bruselas podría ser decisiva para definir hasta dónde está dispuesta a llegar Europa en el uso de la economía como arma estratégica contra Rusia.

Comentarios