El voto de confianza a Bayrou sacude a los mercados europeos

El primer ministro François Bayrou ha convocado un voto de confianza para el próximo 8 de septiembre con el objetivo de aprobar un severo plan de recortes valorado en 44.000 millones de euros. Un movimiento que pretende dar un giro a la delicada situación fiscal del país, pero que amenaza con convertirse en la mayor crisis institucional de la presidencia de Emmanuel Macron.

La oposición, tanto desde la extrema derecha como desde la izquierda, ya ha adelantado su rechazo. A ellos se suman los socialistas, que tampoco parecen dispuestos a apoyar al primer ministro. En este contexto, las posibilidades de que Bayrou salga fortalecido de la votación se reducen drásticamente, dejando a Francia en un escenario de máxima tensión política.

Los mercados no han tardado en reflejar ese nerviosismo. Este martes, el CAC 40 de París llegó a caer más de un 1,5 %, rozando el 2 %, mientras que la banca francesa sufrió pérdidas más acusadas: BNP Paribas llegó a desplomarse un 6 %. El contagio también alcanzó al DAX alemán y al Euro Stoxx 50, con retrocesos que muestran la creciente inquietud de los inversores ante un posible colapso gubernamental en una de las principales economías de la eurozona.

El ministro de Economía, Éric Lombard, ha puesto palabras al temor latente: si el ejecutivo en minoría cae el 8 de septiembre, Francia podría incluso tener que recurrir a la asistencia del Fondo Monetario Internacional (FMI). Una advertencia que refleja la gravedad de la situación y el impacto que una eventual crisis institucional tendría sobre la credibilidad financiera del país.

La votación será, en definitiva, decisiva. Emmanuel Macron deberá elegir entre mantener a Bayrou, nombrar un nuevo primer ministro o convocar elecciones anticipadas. Sea cual sea la decisión, el resultado marcará no solo el futuro del actual gobierno, sino también la estabilidad económica y política de Francia en un momento especialmente delicado para Europa.