Miedo a burbuja en la IA: Dow Jones y Wall Street arrastra al IBEX desde los 17.000 el mismo día que BBVA firma con ChatGPT
El selectivo español se quedó este viernes con la miel en los labios. Tras un arranque de sesión que le permitió superar momentáneamente los 17.000 puntos, el IBEX 35 terminó claudicando ante el mal tono de Wall Street y cerró con un descenso del 0,17%, hasta los 16.854 puntos. Aun así, el balance semanal sigue siendo positivo, con un rebote cercano al 1%. En paralelo, BBVA anunciaba un acuerdo de calado con OpenAI, propietaria de ChatGPT, para acelerar la revolución de la inteligencia artificial en la banca española.
Wall Street impone el giro y corta el rally del IBEX
El intento del IBEX 35 de consolidarse por encima de los 17.000 puntos quedó frustrado cuando los índices estadounidenses cambiaron de rumbo con fuerza a lo largo de la tarde. Al cierre europeo, el escenario en Nueva York era claramente bajista:
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Nasdaq: -2%
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S&P 500: -1,1%
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Dow Jones: -0,6%
Europa acompañó el movimiento, aunque con recortes algo más moderados:
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DAX alemán: -0,4%
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FTSE 100 británico: -0,5%
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Eurostoxx 50: -0,5%
De nuevo, el sector tecnológico fue el epicentro de las ventas en Wall Street. Broadcom se convirtió en uno de los protagonistas negativos después de presentar una previsión de ventas por debajo de las elevadas expectativas del mercado. Como ya sucedió con Oracle, cualquier tropiezo en compañías ligadas a la inteligencia artificial dispara los nervios y reaviva el miedo a una burbuja en el segmento.
Miedo a la burbuja de IA… pero fondo de mercado constructivo
El patrón se repite: cuando los grandes valores de IA flaquean, el mercado corrige. Sin embargo, los analistas insisten en que el trasfondo sigue siendo constructivo. El S&P 500 se encamina a cerrar su tercer año consecutivo de ganancias, apoyado en la confirmación de que el ciclo de relajación monetaria de la Reserva Federal continúa intacto.
Las previsiones de los grandes actores de Wall Street apuntan en la misma dirección:
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Robert Edwards, director de inversiones de Edwards Asset Management, cree que el S&P 500 podría alcanzar los 7.000 puntos antes de fin de año, con prolongación de las subidas en 2026.
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Desde Goldman Sachs, los estrategas van más allá y sitúan su objetivo en torno a los 7.600 puntos para 2026, lo que implicaría un potencial alcista cercano al 10% desde los niveles actuales.
En Europa, los 17 estrategas encuestados por Bloomberg descartan un desplome significativo de las bolsas. Casas como UBS y Deutsche Bank proyectan avances de alrededor del 13% desde los niveles presentes, reforzando la idea de un escenario base favorable para la renta variable.
Bancos a la baja y renovables al alza en el IBEX
En la sesión de este viernes, el IBEX se vio lastrado principalmente por el comportamiento de la banca.
Por el lado negativo destacaron:
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CaixaBank: -2,5%, farolillo rojo del índice.
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Indra: -1,6%.
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Banco Santander: -1,49%.
En general, fue un mal día para el sector financiero, con recortes superiores al 1% en Bankinter, Sabadell, BBVA y Unicaja.
En la parte alta del selectivo, en cambio, brillaron los valores ligados a energía y concesiones:
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Acciona Energía: +2,15%, el mejor valor del día.
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Redeia y Acciona: alrededor de +1,4% cada una.
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Aena: +1,3%.
La foto final deja un sabor agridulce: la semana termina con saldo positivo para el IBEX, pero el fallido asalto a los 17.000 puntos recuerda que el camino al alza no será lineal y seguirá expuesto a los bandazos de la tecnología estadounidense.
BBVA se alía con OpenAI y se coloca en la vanguardia de la IA bancaria
En paralelo a la volatilidad bursátil, BBVA dio un golpe sobre la mesa en el terreno estratégico. El banco anunció la firma de una alianza con OpenAI, propietaria de ChatGPT, para redefinir sus servicios financieros a través de la inteligencia artificial y situarse al frente de la revolución tecnológica en la banca.
El acuerdo fue rubricado por Carlos Torres Vila, presidente de BBVA, y Sam Altman, CEO y cofundador de OpenAI, en la sede de la tecnológica en San Francisco.
Torres Vila lo resumió así:
«Fuimos pioneros en la transformación digital y móvil, y ahora nos adentramos en la era de la IA con una mayor ambición. Nuestra alianza con OpenAI acelera la integración nativa de la inteligencia artificial en todo el banco para crear una experiencia más inteligente, proactiva y totalmente personalizada, anticipándonos a las necesidades de cada cliente».
Por su parte, Sam Altman destacó que BBVA es un ejemplo de cómo una gran institución financiera puede adoptar la IA con ambición y rapidez, integrándola en el núcleo de sus productos y operaciones para transformar por completo la experiencia del cliente.
ChatGPT para 120.000 empleados y un “alter ego” digital por trabajador
El pacto, que comenzó a gestarse hace dos años, implica un trabajo conjunto de los equipos de BBVA y OpenAI para desplegar la estrategia de IA del banco, con varios objetivos clave:
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Crear un asistente conversacional que acompañe a los clientes en su día a día financiero.
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Desarrollar herramientas que ayuden a los gestores comerciales a ofrecer un servicio más personalizado y eficiente.
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Implementar sistemas que agilicen el análisis de riesgos y transformen la operativa interna, desde el desarrollo de software hasta las tareas rutinarias.
Uno de los puntos más llamativos es la creación de un “alter ego” digital para cada empleado, capaz de aprender su estilo de trabajo, recordar proyectos y ejecutar tareas, siempre bajo la autorización y control del propio trabajador.
Además, BBVA extenderá el uso de ChatGPT Enterprise a sus más de 120.000 empleados, en la que será una de las mayores implantaciones corporativas de esta tecnología a escala global. El despliegue se apoya en una fase piloto con 11.000 empleados, de los cuales el 80% utiliza el asistente a diario y declara ahorrar de media tres horas semanales en tareas rutinarias.
El banco también trabaja para integrar su oferta de productos y servicios directamente en ChatGPT, de forma que cualquier usuario pueda relacionarse con BBVA desde el asistente conversacional.
Un mercado volátil, pero con la vista puesta en 2026
La jornada deja dos mensajes claros para el inversor español:
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A corto plazo, la volatilidad tecnológica en Estados Unidos seguirá marcando el pulso de los índices, frenando de vez en cuando asaltos como el del IBEX a los 17.000 puntos.
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A medio plazo, el tono de los grandes bancos de inversión y movimientos corporativos como la alianza BBVA–OpenAI apuntan a un escenario de continuidad alcista, con la inteligencia artificial como uno de los ejes de transformación del sector financiero.
El IBEX se ha quedado, por ahora, a las puertas del siguiente gran hito. Pero el hecho de que la banca española mueva ficha en IA en pleno debate sobre la posible burbuja tecnológica muestra que, más allá de las correcciones puntuales, el tablero se está reordenando de cara a 2026 con la vista puesta en quién sabrá aprovechar mejor la nueva ola de innovación.