Alphabet marca máximo histórico tras la apuesta de 4.900 millones de Berkshire Hathaway
En los últimos meses, Alphabet venía ya destacando por encima del mercado gracias al impulso de su negocio de inteligencia artificial y de la nube. La entrada de Berkshire actúa ahora como un catalizador adicional, al interpretarse como un voto de confianza del inversor más seguido de Wall Street en la capacidad del grupo para seguir creciendo en plena carrera por la IA.
Repunte en Wall Street
Durante la sesión, las acciones de clase A de Alphabet llegaron a negociarse en torno a los 300 dólares, superando con holgura el anterior máximo intradía cercano a 293,95 dólares marcado a comienzos de semana. El rebote se produce en un contexto de corrección generalizada en las bolsas, del que Alphabet se ha desmarcado con holgura.
Con la subida de este miércoles, la capitalización bursátil del grupo se sitúa en torno a los 3,5 billones de dólares, lo que mantiene a Alphabet como la cuarta empresa cotizada más grande del mundo, solo por detrás de Nvidia, Microsoft y Apple. En lo que va de año, el valor acumula una revalorización superior al 50%, impulsada por la mejora de márgenes y el crecimiento del negocio en la nube.
La apuesta de Berkshire Hathaway
Según la última comunicación remitida al regulador estadounidense, Berkshire Hathaway ha comprado alrededor de 17,8 millones de acciones de Alphabet, por un valor de mercado de unos 4.900 millones de dólares al cierre de la pasada semana. La participación equivale aproximadamente al 0,3% del capital del gigante tecnológico y se sitúa entre las principales posiciones cotizadas del conglomerado.
Se trata de una operación poco habitual en la trayectoria de Buffett, tradicionalmente reticente a invertir en grandes tecnológicas al margen de su célebre apuesta por Apple. El propio inversor había admitido en el pasado que lamentaba no haber entrado antes en el capital de Google, pese a conocer de primera mano su potencial a través de la colaboración con el buscador en el negocio de publicidad de Geico, la aseguradora del grupo.
Cambio en la estrategia de Buffett
La compra de Alphabet llega en un momento de reordenación profunda de la cartera de Berkshire, que en los últimos trimestres ha reducido su exposición a Apple y a la banca —incluida Bank of America— al tiempo que elevaba su posición de liquidez hasta niveles récord. El conglomerado acumulaba a mitad de año cerca de 340.000 millones de dólares en efectivo y activos líquidos, a la espera de encontrar oportunidades de inversión a gran escala.
Analistas e inversores interpretan el movimiento como una apuesta selectiva por la economía digital y, en particular, por los modelos de negocio ligados a la IA y a la computación en la nube. Varios expertos apuntan también a que puede tratarse de uno de los últimos grandes movimientos de cartera bajo el mandato directo de Warren Buffett, que tiene previsto ceder el testigo como consejero delegado a Greg Abel a finales de 2025.
Reacción del mercado
La entrada de Berkshire ha sido recibida en Wall Street como una validación adicional del potencial de Alphabet frente a otros grandes nombres de la tecnología. Pese a su fuerte rally reciente, la compañía sigue cotizando a múltiplos inferiores a los de otros grupos expuestos al auge de la IA, como Nvidia o Microsoft, lo que para algunos gestores supone un margen de recorrido adicional.
Otros analistas advierten, sin embargo, de que la concentración de las subidas en un puñado de valores tecnológicos puede aumentar la vulnerabilidad del mercado ante cualquier decepción en resultados o en expectativas de crecimiento de la IA. En ese contexto, la apuesta de Berkshire se interpreta como un movimiento «cauto pero oportunista», aprovechando una valoración relativa todavía atractiva frente a sus comparables.
Alphabet en la carrera de la IA
El buen tono en Bolsa de Alphabet se apoya en el despliegue de su ecosistema de inteligencia artificial generativa, articulado en torno al modelo Gemini, cuya última versión se ha integrado progresivamente en el buscador, YouTube y otros servicios del grupo. El refuerzo de sus capacidades de IA ha tenido un impacto directo en el negocio de cloud, cuyos ingresos crecieron alrededor de un 34% interanual en el último trimestre, hasta unos 15.200 millones de dólares.
La compañía suma, además, más de 650 millones de usuarios de Gemini, lo que le permite cruzar datos de uso y reforzar el atractivo de sus plataformas de publicidad y servicios digitales. Este posicionamiento en la carrera por la IA es uno de los elementos que habrían pesado en la decisión de Berkshire, que busca exposición a negocios con fuertes efectos de red y capacidad de generar flujos de caja crecientes a largo plazo.
Perspectivas e incógnitas
Tras el anuncio, la principal incógnita en el mercado es si Berkshire Hathaway ampliará su participación en Alphabet en próximos trimestres o si la operación se quedará en un movimiento táctico de entrada. Los futuros informes 13F de la firma ante el regulador estadounidense serán la referencia clave para comprobar si Buffett —o sus gestores de cartera— siguen incrementando su exposición al grupo tecnológico.
Para Alphabet, la combinación de un nuevo máximo histórico en Bolsa, el respaldo explícito de uno de los inversores más influyentes del mundo y el impulso de su negocio de IA consolida su posición entre los grandes ganadores de la nueva ola tecnológica. El mercado seguirá pendiente de «más novedades» en ambas direcciones: de los próximos movimientos de Berkshire y de la capacidad del dueño de Google para seguir traduciendo su ventaja tecnológica en crecimiento rentable y sostenido.

