Apple recorta producción del iPhone Air por baja demanda fuera de China y aumenta los modelos iPhone 17 y 17 Pro
El cambio de rumbo confirma una tendencia que los analistas ya venían anticipando: el nuevo iPhone Air, presentado en septiembre como la apuesta de Apple por un diseño ultraligero y de bajo consumo, no ha logrado conquistar a los consumidores fuera de China. Fuentes cercanas a la cadena de suministro citadas por Nikkei Asia señalan que el modelo representa actualmente menos del 10 % de la producción total de la familia iPhone 17, muy por debajo de las previsiones originales.
En contraste, la demanda del iPhone 17 y del iPhone 17 Pro está superando las expectativas, especialmente en Estados Unidos, Europa y Corea del Sur, donde las reservas iniciales agotaron existencias en pocos días. Como consecuencia, Apple planea fabricar entre 85 y 90 millones de unidades de su nueva generación de smartphones, ajustando su mix de producción para centrarse en los modelos de gama alta, que generan mayores márgenes de beneficio.
El iPhone Air fue presentado como “el iPhone más delgado hasta la fecha” y “más eficiente energéticamente”, una propuesta que Apple orientó hacia los usuarios que buscan un equilibrio entre rendimiento y portabilidad. Sin embargo, el mercado parece haberse decantado por los dispositivos con mejores especificaciones de cámara, pantalla y batería, segmentos en los que los iPhone 17 Pro y Pro Max dominan con claridad.
Analistas de Counterpoint Research apuntan a que la falta de diferenciación del iPhone Air frente al modelo base podría haber contribuido a su tibia recepción. “El consumidor medio ya percibe el iPhone base como suficientemente delgado y potente; sin una mejora sustancial en prestaciones, el atractivo del modelo Air es limitado”, explicó Ivan Lam, analista sénior de la firma.
En el mercado chino, en cambio, el comportamiento es distinto. Apple ha mantenido una sólida base de ventas gracias a su estrategia de descuentos selectivos y al fortalecimiento de su ecosistema de servicios. Según Bloomberg Intelligence, el iPhone Air ha tenido una acogida relativamente mejor en el país asiático, donde los consumidores valoran el diseño ultraligero y la eficiencia energética como símbolos de innovación.
A pesar del reajuste, la cifra total de producción se mantiene dentro del rango habitual para el lanzamiento de una nueva generación. Apple ha evitado confirmar los números, pero fuentes del sector estiman que la compañía mantendrá un volumen de fabricación similar al de 2023, con un enfoque más selectivo en los modelos premium, donde los márgenes pueden superar el 40 %.
La decisión llega en un momento clave para la compañía, que enfrenta una creciente competencia en el segmento de gama alta por parte de Samsung, Huawei y fabricantes emergentes como Honor. Además, el mercado global de smartphones sigue mostrando señales de saturación: según IDC, los envíos mundiales cayeron un 3,2 % interanual en el primer semestre de 2025, aunque los teléfonos con capacidades de inteligencia artificial integrada muestran un crecimiento sostenido.
La estrategia de Apple parece clara: consolidar su liderazgo en el rango superior y ajustar su portafolio en función de la demanda real, manteniendo su imagen de marca y su eficiencia operativa. A corto plazo, el descenso en la producción del iPhone Air no supone un revés grave, pero sí evidencia la dificultad de crear nuevas subcategorías dentro de una línea de productos ya madura.
El iPhone 17 Pro continúa posicionándose como el motor de la nueva generación, impulsado por su chip A19 Pro y sus funciones avanzadas de inteligencia artificial integradas en iOS 19, que han elevado la experiencia del usuario y reforzado la fidelidad de la base de clientes.
Con este ajuste, Apple confirma su capacidad para reaccionar rápido ante las señales del mercado. El reto será mantener ese equilibrio entre innovación, rentabilidad y diversificación sin perder el atractivo que ha convertido al iPhone en su producto insignia durante más de 15 años.
