El Nikkei se dispara más de un 2% y desata un tercer día de rally bursátil en Asia
Los principales índices bursátiles de la región Asia-Pacífico volvieron a subir este miércoles, encadenando su tercera sesión consecutiva en positivo. Los inversores siguieron la estela de Wall Street, donde el optimismo en torno a un posible recorte de tipos por parte de la Reserva Federal en diciembre mantiene el apetito por riesgo muy vivo pese a los últimos datos de inflación.
A las 03:03 CET, el Nikkei 225 de Japón se disparaba un 2,07%, liderando las subidas en la región, mientras que el S&P/ASX 200 de Australia avanzaba un 0,80%. En Hong Kong, el Hang Seng sumaba un 0,70%, y en Corea del Sur el Kospi Composite saltaba un 1,94%, consolidando el rebote de las últimas jornadas. En la China continental, el Shanghai Composite ganaba un 0,19%, con el Shenzhen Composite repuntando un 0,83% un minuto más tarde. El dólar estadounidense se mantenía prácticamente plano frente al yen, en torno a los ¥156,02 a las 03:05 CET.
Apuestas por un recorte de tipos en diciembre
El hilo conductor del rally asiático vuelve a ser la política monetaria de Estados Unidos. Las subidas de las últimas tres sesiones se apoyan en la creciente percepción de que la Fed podría bajar los tipos de interés en diciembre, después de varios mensajes desde el banco central que apuntan a una inflación más controlada y a cierto enfriamiento de la actividad.
Este cambio de expectativas tiene un doble efecto sobre los mercados asiáticos: por un lado, abarata el coste de financiación global, lo que beneficia a empresas endeudadas y sectores cíclicos; por otro, reduce la presión sobre las divisas emergentes y sobre las economías más sensibles a los flujos de capital. En ese contexto, no sorprende que índices con fuerte peso tecnológico o exportador, como el Nikkei japonés o el Kospi surcoreano, sean de los que más suben en la sesión.
El dato de inflación en Australia sorprende al mercado
En el plano macroeconómico, el foco de la jornada estuvo en Australia, que publicó una inflación del 3,8% interanual en octubre medida por el índice de precios al consumo (IPC). La cifra quedó por encima de lo que preveían muchos analistas y reavivó el debate sobre el margen de maniobra del Banco de la Reserva de Australia (RBA).
En circunstancias normales, un dato de precios superior a lo esperado podría haber enfriado el ánimo comprador en la bolsa australiana. Sin embargo, la lectura generalizada ha sido que, mientras la Fed se encamina potencialmente hacia un recorte, los bancos centrales de la región podrían optar por una estrategia más gradual, sin que eso altere de forma dramática el escenario de inversión. El resultado: el S&P/ASX 200 cerró igualmente con un alza sólida del 0,80%, señal de que el mercado está priorizando el viento de cola global frente al ruido puntual del dato.
Nikkei y Kospi capturan el efecto Wall Street
El Nikkei 225 se consolidó como el gran ganador del día, con una subida del 2,07%. El índice se ha mostrado especialmente sensible a la evolución de Wall Street y a las expectativas sobre la Fed, ya que un entorno de tipos más bajos a nivel global suele favorecer a los grandes conglomerados industriales, exportadores y tecnológicos japoneses.
En Corea del Sur, el Kospi Composite avanzó un contundente 1,94%, apoyado en valores tecnológicos y fabricantes de chips, que se benefician de la idea de una demanda mundial más estable si se evita una política monetaria excesivamente restrictiva en Estados Unidos. El movimiento refuerza la percepción de que los inversores están reequilibrando carteras hacia activos de riesgo tras semanas de mayor cautela.
China avanza con más calma, pero en positivo
En la China continental, las subidas fueron más moderadas, pero igualmente en verde. El Shanghai Composite ganó un 0,19%, mientras que el Shenzhen Composite sumó un 0,83%. Los mercados chinos siguen condicionados por las dudas sobre el crecimiento interno, el sector inmobiliario y el apoyo de Pekín a la economía, lo que explica un comportamiento más contenido frente a sus vecinos.
Aun así, el hecho de que tanto Shanghái como Shenzhen se unan a la ola de avances regionales sugiere que, al menos por hoy, el efecto Fed pesa más que las incertidumbres domésticas. Con un dólar estable frente al yen y un tono constructivo en las principales plazas, Asia-Pacífico firma su tercer día consecutivo de ganancias, respaldando la idea de que las esperanzas de un recorte de tipos en Estados Unidos están funcionando como el gran motor de riesgo global.
