El Nikkei retrocede un 0,62% mientras Kospi se desmarca al alza

Las bolsas de Asia ceden tras la contracción del PIB japonés del 0,4%

Las bolsas de Asia-Pacífico arrancaron la semana con signo mayoritariamente negativo, lastradas por la sorpresa en el crecimiento de Japón, cuyo PIB se contrajo un 0,4% en el tercer trimestre de 2025, por debajo de lo que esperaba el consenso del mercado. A media sesión, el índice Nikkei 225 recortaba un 0,62%, mientras que el surcoreano Kospi Composite se desmarcaba con una subida del 1,53%, reflejando un comportamiento desigual en la región.

EPA-EFE/ALEX PLAVEVSKI

Mercados asiáticos caen tras avances en Wall Street y esperanzas de recorte de tasas de la Fed
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El tono fue también bajista en las plazas chinas y en Australia: el Hang Seng de Hong Kong cedía un 0,69%, el Shanghai Composite retrocedía el mismo porcentaje y el S&P/ASX 200 de Sídney caía un 0,36%, con el Shenzhen Composite prácticamente plano. En el mercado de divisas, el dólar se mantenía casi sin cambios frente al yen, en torno a los ¥154,61, lo que refleja que, de momento, los datos no han provocado movimientos bruscos en el cruce.

Golpe del PIB

La contracción del 0,4% del PIB japonés en el tercer trimestre supone un nuevo aviso sobre la fragilidad de la recuperación de la tercera economía mundial. El dato, peor de lo previsto por los analistas, apunta a una combinación de debilidad en la demanda interna y la inversión, en un contexto de elevada incertidumbre global y condiciones financieras más estrictas a nivel internacional.

Este retroceso llega además después de varios trimestres en los que Japón trataba de consolidar su salida de décadas de crecimiento anémico e inflación muy baja. El resultado refuerza las dudas sobre la capacidad del país para mantener un ritmo de expansión sostenido sin el apoyo de una política monetaria muy acomodaticia por parte del Banco de Japón.

Comportamiento en Tokio

En este contexto, el Nikkei 225 se situaba a las 3:00 horas CET con un descenso del 0,62%, recogiendo la decepción de los inversores tras conocerse la cifra de crecimiento. Los valores más sensibles al ciclo económico y los ligados al consumo interno se veían especialmente penalizados ante el temor a un escenario de menor actividad.

La reacción del mercado japonés también refleja la lectura que hacen los operadores sobre los próximos pasos de la política económica. Un crecimiento más débil podría, por un lado, presionar al Gobierno para mantener estímulos fiscales, mientras que, por otro, complica la normalización de la política monetaria en un entorno de inflación todavía por encima de los niveles históricamente bajos del país.

Contraste en Seúl

Frente a las caídas generalizadas, el Kospi Composite de Corea del Sur avanzaba un 1,53% en los mismos compases de la sesión, situándose como una de las pocas referencias alcistas de la región. El comportamiento positivo del índice refleja un mejor tono en determinados sectores tecnológicos y exportadores, con los inversores apostando por compañías que se benefician de la recuperación global de la demanda de chips y productos electrónicos.

Este contraste entre Tokio y Seúl pone de manifiesto cómo, pese a compartir entorno regional, las economías asiáticas se encuentran en momentos distintos del ciclo. Mientras Japón lidia con un nuevo tropiezo en su PIB, Corea del Sur se apoya en su fortaleza exportadora y en el buen momento de algunos líderes tecnológicos para sostener sus índices bursátiles.

Hong Kong y China continental

En Hong Kong, el índice Hang Seng acusaba un retroceso del 0,69%, lastrado por la debilidad de valores financieros e inmobiliarios, habituales termómetros de la confianza sobre la economía china y su sector constructor. La plaza hongkonesa sigue siendo especialmente sensible a cualquier señal de enfriamiento en la demanda o de tensiones en el mercado de deuda corporativa.

En la China continental, el Shanghai Composite retrocedía también un 0,69%, mientras que el Shenzhen Composite se mantenía prácticamente sin variación.

El comportamiento mixto refleja la cautela de los inversores ante la combinación de estímulos selectivos por parte de Pekín y los persistentes retos en sectores como el inmobiliario y el consumo, que condicionan las expectativas de crecimiento de la segunda economía mundial.

Bolsa australiana

La sesión tampoco fue positiva en Australia, donde el S&P/ASX 200 retrocedía un 0,36%. El índice australiano se ve a menudo influido por la evolución de los precios de las materias primas y por las perspectivas sobre la demanda china, dado el peso de las exportaciones de recursos naturales en la economía del país.

Además, la política monetaria del Banco de la Reserva de Australia (RBA), en un entorno de tipos relativamente elevados para contener la inflación, continúa pesando sobre sectores sensibles al coste de la financiación, como el inmobiliario y el consumo discrecional. En este contexto, los inversores australianos optan por una postura de mayor prudencia a la espera de nuevas referencias macroeconómicas.

Divisa y perspectivas

En el mercado de divisas, el cruce dólar-yen se mantenía prácticamente plano, en torno a ¥154,61 a las 3:03 horas CET, lo que indica una reacción contenida pese al dato de PIB.

La estabilidad del tipo de cambio sugiere que los operadores ya descontaban en buena medida un escenario de desaceleración, o que consideran que el informe de crecimiento no altera de forma sustancial el equilibrio actual de fuerzas entre ambas monedas.

A corto plazo, las bolsas asiáticas seguirán pendientes de la evolución de los datos macroeconómicos regionales y de las señales que emitan los bancos centrales, especialmente el Banco de Japón. La combinación de un PIB japonés más débil, la cautela en China y la divergencia entre los principales índices de la región dibuja un panorama en el que los inversores deberán discriminar con más cuidado entre mercados y sectores, en lugar de tomar posiciones generalizadas en Asia-Pacífico.

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