Las bolsas asiáticas se tiñen de rojo tras unos datos mixtos en Japón
Las principales bolsas de Asia-Pacífico cerraron la semana con recortes generalizados después de una nueva tanda de datos macro en Japón: la inflación de Tokio bajó ligeramente al 2,7%, el desempleo se mantuvo en el 2,6%, mientras ventas minoristas e industria sorprendieron al alza. Un cóctel de señales cruzadas que alimenta las dudas del mercado sobre el próximo paso del Banco de Japón y enfría el rally de los últimos días.
Datos macro en Japón: leve respiro en precios, dudas en el crecimiento
La sesión de este viernes en Asia-Pacífico estuvo marcada por una nueva tanda de referencias procedentes de Japón. Por un lado, la inflación de Tokio ofreció un pequeño respiro: el índice se situó en el 2,7% en octubre, frente al 2,8% del mes anterior, una décima menos que alimenta la idea de que las presiones de precios comienzan a moderarse.
Al mismo tiempo, la tasa de desempleo se mantuvo estable en el 2,6%, mostrando un mercado laboral todavía ajustado, pero sin deterioros bruscos. El matiz importante vino por el lado de la actividad: las ventas minoristas y la producción industrial registraron avances, señal de que el consumo interno y el tejido productivo conservan cierto dinamismo pese al contexto global de desaceleración.
Este conjunto de indicadores —inflación algo más suave, empleo estable y actividad real al alza— configura un panorama mixto para el Banco de Japón (BoJ). La autoridad monetaria sigue atrapada entre la necesidad de ir normalizando su política ultraexpansiva y el miedo a enfriar en exceso una economía que aún depende del estímulo financiero.
Nikkei, Kospi y Hang Seng corrigen tras el rally de días anteriores
En los parqués, la reacción fue claramente negativa. El Nikkei 225 de Tokio cayó un 0,16% a las 3:01 am CET, cortando parte de las ganancias acumuladas en sesiones previas. Los inversores optaron por recoger beneficios después de un tramo de subidas impulsado por la expectativa de que el BoJ mantenga una postura prudente, incluso con la inflación por encima del objetivo.
El movimiento fue más acusado en otros mercados de la región. El Kospi Composite de Corea del Sur perdió un 0,89% a las 3:03 am CET, reflejando la sensibilidad de la renta variable surcoreana a cualquier señal de frenazo global, especialmente en sectores como tecnología y exportadoras cíclicas.
En Hong Kong, el Hang Seng retrocedió un 0,43%, en un contexto todavía marcado por la debilidad del sector inmobiliario chino y la presión regulatoria sobre varios gigantes tecnológicos. Mientras tanto, en la China continental, el Shanghai Composite cedió un 0,19%, con el Shenzhen Composite prácticamente plano, señal de que los inversores se muestran reacios a aumentar riesgo antes de tener una foto más clara de estímulos y crecimiento en Pekín.
En Australia, el S&P/ASX 200 cotizaba sin cambios significativos, moviéndose en torno a la línea plana a las 3:06 am CET, con el sector de materias primas y energía muy pendiente de la evolución de los precios del crudo y del ciclo económico global.
Un yen estable que refleja espera y prudencia
En el mercado de divisas, el dólar se mantuvo prácticamente plano frente al yen, negociándose en torno a los ¥156,35 a las 3:06 am CET. La ausencia de movimientos bruscos refleja que, pese al ruido en renta variable, los traders de FX consideran que los datos conocidos no cambian de forma radical el guion de corto plazo.
La ligera caída de la inflación podría reducir la urgencia de nuevas intervenciones del BoJ, pero el hecho de que los precios sigan claramente por encima del 2% mantiene vivo el debate sobre hasta qué punto el banco central podrá prolongar su política ultraacomodaticia sin provocar inestabilidad cambiaria. Para los mercados, cada dato de precios o salarios en Japón se ha convertido en una pista clave sobre el ritmo de salida de años de tipos cero y control de la curva.
Qué miran ahora los inversores en Asia-Pacífico
Tras esta sesión de ventas moderadas, los inversores en Asia miran ya a tres factores principales. En primer lugar, la agenda de datos en Estados Unidos y Europa, que seguirá marcando el tono global de apetito por riesgo y las expectativas sobre la Reserva Federal y el Banco Central Europeo.
En segundo término, la respuesta de los bancos centrales asiáticos, con especial atención al BoJ y al Banco de Corea, que se mueven sobre una cuerda floja entre inflación, crecimiento y estabilidad financiera.
Por último, el foco permanece en China, donde cualquier señal adicional sobre política fiscal, estímulos al sector inmobiliario o apoyo al crédito puede inclinar la balanza de los mercados regionales hacia un nuevo tramo de recuperación… o hacia una fase de corrección más profunda.
Por ahora, la foto que deja el viernes en Asia es la de unos mercados que levantan el pie del acelerador tras varias sesiones de avance, a la espera de señales más claras sobre el rumbo de la economía global y de la política monetaria en los próximos meses.
