Dow Jones y la inflación se enfrían, el Nasdaq lidera y Micron dispara al sector tecnológico

Las bolsas estadounidenses han frenado en seco su reciente racha bajista y han cerrado al alza este jueves, apoyadas en unos datos de inflación más suaves de lo esperado y en el fuerte impulso del sector tecnológico. El Nasdaq, de fuerte peso en valores tech, encabezó la remontada con una subida del 1,4 %, hasta los 23.006,36 puntos. El S&P 500 avanzó un 0,8 %, hasta 6.774,76 puntos, mientras que el Dow Jones, más defensivo, osciló durante la sesión y terminó con un alza más moderada del 0,1 %, en 47.951,85 puntos.

El catalizador principal llegó del informe del Departamento de Trabajo, que mostró una desaceleración clara de la inflación anual en noviembre. Los precios al consumidor subieron un 2,7 % interanual, frente al 3 % de septiembre y por debajo del 3,1 % que esperaba el consenso. La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, también se moderó del 3 % al 2,6 %, cuando el mercado anticipaba que se mantendría estable.

Estos datos han reforzado la idea de que la Reserva Federal podrá seguir recortando tipos de interés el próximo año. Como resumía Gina Bolvin, presidenta de Bolvin Wealth Management Group, la lectura del IPC ofrece al mercado justo lo que necesitaba: confirmación de que la desinflación se consolida y de que se avecina cierto alivio en la política monetaria.

inflación más suave y mercado laboral resistente

El cuadro macro se completó con otro informe del Departamento de Trabajo que mostró que las solicitudes semanales de desempleo bajaron en línea con lo previsto: 224.000 nuevas peticiones, 13.000 menos que la semana anterior. La cifra quedó prácticamente clavada al pronóstico de los analistas, lo que apunta a un mercado laboral aún sólido, pero compatible con la senda de desinflación.

Esta combinación —inflación que se enfría y empleo que aguanta— fue suficiente para que los rendimientos de los bonos del Tesoro cedieran ligeramente. La rentabilidad del bono a diez años cayó en torno a 3,5 puntos básicos, hasta el 4,11 %, lo que dio un apoyo adicional a la renta variable.

Micron impulsa a los chips y calma el miedo al sector IA

Dentro del mercado, el protagonismo fue para los valores tecnológicos, y en particular para el segmento de semiconductores. El índice Philadelphia Semiconductor subió un 2,5 %, apoyado en el rally de Micron Technology, que se disparó más de un 10 % tras presentar unos resultados trimestrales mejores de lo esperado y ofrecer unas previsiones muy sólidas.

Este movimiento ha servido para aliviar, al menos temporalmente, las dudas que venían presionando a las grandes compañías ligadas a la inteligencia artificial, después de varias sesiones de ventas en los llamados “AI names”. El índice sectorial tecnológico del S&P 500 repuntó alrededor de un 1,4 %.

También el sector de consumo discrecional fue uno de los ganadores de la jornada, con una subida del 1,8 %. Lululemon avanzó en torno al 3,5 % tras conocerse que el fondo activista Elliott Management habría tomado una participación superior a los 1.000 millones de dólares y estaría incluso sondeando un candidato alternativo a la dirección ejecutiva. Darden Restaurants, matriz de Olive Garden, contribuyó igualmente al buen tono del sector después de elevar su previsión de ventas anuales.

En el lado débil, la energía corrigió parte del rally de la sesión anterior, coincidiendo con un comportamiento más contenido del crudo. Oro y bitcoin retrocedieron levemente, mientras el dólar y el petróleo repuntaban de forma moderada.

Asia, Europa y bonos: un contexto global que acompaña

En los mercados internacionales, la sesión fue mixta en Asia-Pacífico, con el Nikkei japonés cediendo alrededor de un 1 % y el Shanghai Composite chino avanzando apenas un 0,2 %. En Europa, en cambio, el tono fue claramente positivo: el DAX alemán subió un 1 %, el CAC 40 francés un 0,8 % y el FTSE 100 británico un 0,7 %.

La jornada deja la sensación de que, por ahora, la desinflación vuelve a tomar el mando del relato de mercado, conteniendo el nerviosismo de los últimos días. El Nasdaq y el S&P 500 han logrado cortar una racha de cuatro sesiones de caídas, mientras los índices de amplitud del NYSE y del Nasdaq muestran una clara mayoría de valores al alza frente a los descensos. La gran incógnita es si este respiro será el inicio de un nuevo tramo alcista o solo una pausa técnica antes de la próxima prueba de fuego macroeconómica.