El Dow Jones sube 245 puntos impulsado por el optimismo tras los recortes de la Fed y el rally tecnológico
Las bolsas de Nueva York cerraron la semana con ganancias tras unos días intensos marcados por la rebaja de tipos de la Reserva Federal, el avance en las negociaciones comerciales entre Washington y Pekín y los sólidos resultados de las grandes tecnológicas. Amazon lideró las subidas con un impresionante 9,58%, mientras el optimismo se extendía a todo el parqué.
Wall Street despidió la semana con una nota positiva. Tras varios días de intensa actividad macroeconómica y empresarial, los principales índices estadounidenses lograron cerrar al alza, impulsados por una combinación de factores que reavivaron el apetito por el riesgo.
La Reserva Federal decidió esta semana aplicar un nuevo recorte de 25 puntos básicos en los tipos de interés, en un intento por sostener el crecimiento económico ante la moderación de la inflación. La medida, junto con los avances en las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, generó un clima de mayor confianza entre los inversores, que optaron por volver a apostar por la renta variable.
El Dow Jones Industrial Average subió un 0,09%, mientras que el Nasdaq 100 avanzó un 0,48%. El S&P 500 también cerró con una ganancia del 0,26%, confirmando el tono positivo del cierre semanal. Pero la gran protagonista fue Amazon, que disparó su cotización un 9,58% tras presentar unos resultados trimestrales que superaron ampliamente las previsiones del mercado.
La compañía de Jeff Bezos sorprendió con un fuerte crecimiento en sus divisiones de comercio electrónico y nube, evidenciando la solidez de su modelo de negocio incluso en un entorno de desaceleración económica. Este repunte contagió al resto del sector tecnológico, con subidas generalizadas en firmas como Microsoft y Alphabet.
También destacó First Solar, que se disparó un 14,28% en el S&P 500 gracias a sus buenos resultados y al optimismo sobre la transición energética en Estados Unidos. El sector de las energías renovables vuelve así a captar la atención de los inversores, impulsado por los incentivos del Gobierno federal y por el aumento de la demanda global de tecnologías limpias.
Por otro lado, el frente macroeconómico dejó señales de relativa calma. El recorte de tipos de la Fed fue recibido con alivio por los mercados, aunque algunos miembros del banco central advirtieron que la inflación “aún no está completamente controlada”. Aun así, el tono general del mensaje de Jerome Powell fue interpretado como un respaldo al crecimiento, lo que reforzó la visión de que no habrá nuevas subidas en el corto plazo.
El contexto internacional también aportó una dosis de optimismo. Washington y Pekín habrían logrado avances en sus conversaciones comerciales, con compromisos para reducir aranceles en sectores estratégicos. Los analistas consideran que este progreso podría aliviar parte de la presión sobre las cadenas de suministro globales, especialmente en la industria tecnológica.
En el mercado de divisas, el euro cayó un 0,34% frente al dólar, situándose en 1,15253 al cierre de la sesión, reflejando la fortaleza del billete verde tras las decisiones de política monetaria.
En conjunto, la sesión del viernes confirmó una semana marcada por la volatilidad, pero también por el regreso de la confianza en los mercados. Las tecnológicas, una vez más, han actuado como motor del crecimiento, mientras los inversores celebran la combinación de recortes de tipos, estabilidad inflacionaria y señales de distensión comercial.
