El euro alcanza su nivel más alto en cuatro años frente al dólar ante expectativas de recortes del Fed
El euro ha escalado frente al dólar hasta tocar su cotización más fuerte desde septiembre de 2021, en un contexto marcado por la inminente decisión de política monetaria de la Reserva Federal de EE.UU. y las señales de moderación económica que coronan una semana decisiva para los mercados.
En las últimas jornadas, los inversores han impulsado al euro hacia su nivel más alto en casi cuatro años frente al dólar, gracias a una combinación de débiles datos económicos en Estados Unidos y expectativas crecientes de que la Reserva Federal reducirá sus tasas de interés en breve. Este fortalecimiento del euro responde, en parte, al contraste con la política monetaria europea, donde el Banco Central Europeo (BCE) ha optado por mantener estables las tasas, reforzando la percepción de divergencia entre ambas zonas económicas.
El jueves se perfila como una fecha clave: se espera que la Fed anuncie un recorte de 25 puntos básicos. El mercado ya habría “internalizado” esta medida, según los últimos análisis, por lo que los ojos estarán puestos no solo en la reducción en sí, sino en las declaraciones del Comité Federal Abierto (FOMC), el “dot plot” que refleje expectativas futuras y especialmente la rueda de prensa de su presidente.
Mientras tanto, el euro/dólar se mueve cerca de 1,18 dólares por euro —cifra que no se veía desde finales de 2021—, impulsado también por un dólar debilitado que se ha visto presionado por señales de enfriamiento del empleo y una inflación que, aunque aún preocupante, ha dado indicios de moderación.
El BCE, por su parte, ha decidido mantener sus tasas intactas en su reunión más reciente, señal de que aunque reconoce los riesgos económicos, no está listo para flexibilizar más su política monetaria. Esta postura contribuye al atractivo relativo del euro frente al dólar para los inversores que buscan rendimientos más estables en un entorno global algo incierto.
Sin embargo, no todo está claro. Esa expectativa de recorte de tasas por parte de la Fed ha generado inquietud entre quienes advierten que una flexibilización prematura podría reavivar presiones inflacionarias, o socavar la credibilidad del banco central si los indicadores económicos empeoran más de lo esperado. Además, factores externos —como la evolución del crecimiento global, los precios de la energía y las tensiones geopolíticas— podrían afectar la trayectoria del euro y del dólar.
Para las empresas, importadores y exportadores, este fortalecimiento del euro presenta oportunidades y riesgos. Las exportaciones europeas podrían perder competitividad frente al mercado estadounidense, mientras que los costes de importación podrían bajar, beneficiando a quienes dependen de suministros internacionales. También conviene monitorear los efectos sobre la inflación en la zona euro si la moneda fuerte reduce los precios de bienes importados.