El IBEX 35 aguanta firme los 16.000 puntos impulsado por bancos y Arcelormittal pese a Wall Street
En una jornada marcada por las caídas generalizadas en las bolsas internacionales, el IBEX 35 logró esquivar el golpe y cerró este jueves con una leve subida del 0,12%, hasta los 16.118 puntos, desafiando el desplome de Wall Street y la corrección de los principales índices europeos. El selectivo español volvió a destacar por su solidez, sostenido por el empuje del sector bancario y los buenos resultados de Arcelormittal, en contraste con un contexto global de nerviosismo por el enfriamiento del mercado laboral estadounidense y la incertidumbre sobre la política monetaria de la Reserva Federal.
Mientras el Dax alemán cayó un 1,2%, el EuroStoxx 50 perdió un 1% y el Cac francés retrocedió un 1,3%, el mercado español resistió con un comportamiento que muchos analistas califican de “milagroso”. En Estados Unidos, el S&P 500 se dejó un 1% y el Nasdaq cayó un 1,5%, lastrados por los datos de empleo y el aumento de los despidos. El informe de Challenger mostró 153.000 despidos en octubre, casi el triple que un año antes y la cifra más alta para ese mes desde 2003, con el sector tecnológico y el logístico entre los más afectados.
La debilidad del mercado laboral norteamericano llevó a los futuros a descontar una probabilidad del 60% de recorte de tipos por parte de la Fed, según Bloomberg. Sin embargo, las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Chicago, Austan Goolsbee, enfriaron el entusiasmo. Goolsbee expresó su “inquietud” por la falta de datos de inflación debido al cierre parcial del Gobierno, lo que, en su opinión, complica las decisiones sobre los próximos pasos de la política monetaria.
“El empleo se está enfriando, pero el riesgo inflacionario aún no ha desaparecido”, resumió Elias Haddad, estratega de Brown Brothers Harriman. “Una política demasiado restrictiva podría agravar la debilidad del mercado laboral, pero la Fed tampoco quiere quedarse rezagada si los precios repuntan”.
En Europa, la reacción no se hizo esperar. Las bolsas del Viejo Continente se vieron arrastradas por el mal tono de Wall Street, con especial castigo al sector industrial, mientras que bancos y mineras actuaron como refugio parcial. Entre los protagonistas de la jornada, Legrand se desplomó un 12% tras admitir un enfriamiento en la demanda de infraestructuras para centros de datos, mientras que Bavarian Nordic cayó un 20% después de que Nordic Capital y Permira retiraran su oferta de compra. Por su parte, Deutsche Börse cedió un 4,5% tras conocerse que la Comisión Europea investiga un posible cártel en el mercado de derivados.
En el IBEX 35, el protagonismo fue para Arcelormittal, que se disparó un 2,45% tras publicar un beneficio neto de 2.975 millones de dólares (2.590 millones de euros) en los nueve primeros meses del año, un 72% más interanual, impulsando la confianza en el índice. También destacó Logista, que celebró unos sólidos resultados con un alza del 2,7%.
El otro gran pilar del selectivo fueron los bancos. Unicaja encabezó las subidas con un 2,2%, seguida de Caixabank (+1,8%), BBVA (+1,6%), Banco Sabadell (+1%), Bankinter (+0,9%) y Santander (+0,7%), reflejando el optimismo del sector financiero en un entorno de tipos aún elevados. Además, Telefónica consiguió frenar dos sesiones de caídas y avanzó un 0,44%, recuperando parte del terreno perdido tras la rebaja del dividendo y la presentación de su nuevo plan estratégico.
No todo fueron buenas noticias. Aena fue el farolillo rojo del día con una caída del 5,4%, seguida de Laboratorios Rovi, que perdió un 4,6% tras anunciar un beneficio un 14% menor en lo que va de año. También Grifols (-3%), Indra (-2,9%) y Acciona Energía (-2,6%) contribuyeron a frenar la escalada del índice.
La sesión comenzó con dudas. En la apertura, el IBEX 35 recortaba un 0,27%, hasta los 16.054 puntos, en un arranque cauteloso tras las fuertes oscilaciones de la semana. La sensación de vértigo por las elevadas valoraciones —el índice acumula una subida del 38% en 2025— se mezclaba con la preocupación por la llamada “burbuja de la inteligencia artificial”, que ha inflado las cotizaciones tecnológicas. Sin embargo, las referencias macroeconómicas positivas desde Estados Unidos y los buenos resultados empresariales suavizaron los temores, permitiendo que el índice español volviera a destacar entre sus pares europeos.
El balance de la jornada deja claro que el IBEX 35 sigue mostrando una resiliencia notable frente al contexto internacional. El sector financiero y los valores industriales actúan como contrapeso a la volatilidad global, mientras los inversores ajustan sus expectativas ante una Fed más prudente y un BCE aún vigilante.
En palabras de un analista de Renta 4, “el mercado español está resistiendo con una mezcla de buenos resultados corporativos, un peso alto del sector bancario y una menor exposición a la burbuja tecnológica. Eso lo hace menos vulnerable a los vaivenes de Wall Street”.
Así, pese a la tormenta bursátil internacional, el IBEX logró mantener los 16.000 puntos, confirmando su papel como uno de los índices más sólidos del continente y demostrando que, al menos por ahora, el vendaval estadounidense no logra arrastrar al parqué madrileño.


