Inflación en Reino Unido se mantiene en 3,8 % en agosto pese a los aumentos en educación y vivienda
El Reino Unido registró una inflación anual del 3,8 % en agosto de 2025, cifra idéntica al mes anterior, según informó la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Entre los sectores que más impactaron estos resultados se encuentran la educación, las comunicaciones, y los servicios de vivienda y hogar. A pesar de que algunas subidas mensuales fueron moderadas, las expectativas apuntan a que las autoridades mantendrán una política monetaria cautelosa, dado que la inflación continúa lejos de las metas fijadas.
La inflación en Reino Unido permanece en el 3,8 % interanual durante agosto de 2025, consolidándose como un dato coherente con las previsiones de los economistas y en línea con el porcentaje observado en julio, informó la Oficina Nacional de Estadística (ONS). Este estancamiento, lejos de ser tranquilizador, pone de manifiesto que varios componentes de la canasta de precios continúan ejerciendo presiones importantes sobre los hogares británicos.
Dentro de los rubros más afectados sobresale el de educación, que registró un aumento del 7,5 % respecto al mismo mes del año anterior, sin variación con respecto al mes previo. Comunicaciones fue otro de los sectores con alzas significativas, con un incremento del 6,1 %, mientras que los servicios relacionados con vivienda y hogar crecieron un 6 % interanual. Los precios de alcohol y tabaco también mostraron una aceleración, llegando al 5,9 %.
En cuanto al comportamiento mensual, los datos muestran un alza del 0,3 % en los precios al consumidor entre julio y agosto. Por su parte, la medición de inflación que incluye los costos de vivienda para los propietarios (CPIH, por sus siglas en inglés) se ubicó en 4,1 % anual, ligeramente inferior al 4,2 % del mes anterior, reflejando un enfriamiento modesto en los costos asociados con la vivienda.
El contexto económico en el que se desarrollan estas cifras es complejo: por un lado, los costos de servicios básicos, educación y vivienda siguen elevados, lo que agrava la presión sobre los salarios reales; por otro, algunos componentes como los costes de transporte o ciertos bienes han registrado descensos o han moderado su crecimiento, lo que ayuda a contener la inflación general.
El Banco de Inglaterra (BoE) se enfrenta a un dilema: si bien la inflación continúa por encima de la meta oficial del 2 %, las señales de enfriamiento en la economía y la desaceleración del crecimiento —que en los últimos trimestres ha sido tenue— limitan el margen para nuevas subidas de tasas. Se espera que el BoE mantenga su tasa de interés de referencia en torno al 4 % en su próxima reunión, mientras evalúa si los recientes aumentos salariales y los costos de financiación siguen alimentando la inflación subyacente.
Ante este escenario, los consumidores continúan sintiendo el impacto del alza de precios en segmentos como la educación privada, los servicios de comunicación y el coste de la vivienda, mientras que los sectores de menor renta son los más vulnerables.