La inflación en la zona euro se ajusta al alza: ¿se alejan los recortes de tipos del BCE?
El dato preliminar de inflación de agosto muestra una ligera subida en la zona euro, hasta el 2,1 % anual frente al 2,0 % de julio. Aunque permanece cerca del objetivo del Banco Central Europeo (BCE), este repunte podría alterar las expectativas sobre cuándo comenzarán a bajar los tipos de interés.
En agosto de 2025, la inflación anual en la zona euro se situó en el 2,1 %, según la estimación flash de Eurostat, superando ligeramente el 2,0 % registrado en julio. Este ligero repunte aparece justo cuando los mercados y los economistas vigilan de cerca el momento en que el Banco Central Europeo podrá aliviar la rigidez monetaria.
El crecimiento de precios no uniforme por sectores revela que los principales impulsores fueron los alimentos, el alcohol y el tabaco, con una tasa interanual del 3,2 % en agosto, prácticamente estable respecto al mes anterior. También los servicios continúan siendo un componente alto, aunque su ritmo se moderó ligeramente hasta el 3,1 %. Por otro lado, los bienes industriales no energéticos se mantienen con un crecimiento modesto (0,8 %) y la energía sigue ejerciendo un efecto a la baja sobre la inflación general, aunque menos marcado que en meses precedentes, al situarse en −1,9 %.
Otro dato relevante es la inflación subyacente (que excluye energía, alimentos, alcohol y tabaco), que permanece en 2,3 % interanual, cifra que no ha registrado cambios dramáticos pero que refuerza la idea de que la inflación interna, especialmente la asociada a los servicios, continúa algo rígida.
Estos resultados tienen implicaciones directas para la política monetaria del BCE. Aunque la inflación global roza el objetivo del 2 %, el mantenimiento de presiones en alimentos y servicios sugiere que un recorte de tipos podría no estar en el corto plazo. Economistas consultados por Reuters señalan que este escenario retrasa las expectativas de alivio monetario, al menos hasta finales de año.