El Nikkei sube un 1,27% y el Kospi se dispara un 3% mientras Asia rebota tras las caídas tecnológicas
Las bolsas asiáticas arrancaron la semana con fuerza tras las pérdidas de la semana pasada. Los inversores vuelven a apostar por los valores tecnológicos, impulsados por datos de inflación en China que superaron las previsiones y por la mejora del sentimiento global en los mercados.
El arranque de la semana en los mercados asiáticos ha estado marcado por un tono claramente positivo. Japón y Corea del Sur lideraron las subidas, con el Nikkei 225 avanzando un 1,27% y el Kospi Composite disparándose un 3,16%, mientras que otros parqués como Hong Kong y Australia también cerraron al alza. El optimismo se produce después de días de corrección que habían generado dudas sobre la sostenibilidad de las valoraciones en el sector tecnológico.
En Japón, los inversores regresaron con apetito por las grandes tecnológicas, en particular los fabricantes de chips y componentes, que recuperaron parte del terreno perdido en la última semana. En Corea del Sur, el rebote fue aún más intenso: compañías como Samsung y SK Hynix encabezaron la subida, reflejando una renovada confianza en la industria de los semiconductores.
La mejora del ánimo inversor también se vio respaldada por los datos de inflación en China, que mostraron un crecimiento del 0,2% interanual en octubre, por encima de lo esperado. Aunque el incremento sigue siendo modesto, el dato rompe con la tendencia deflacionaria que venía preocupando a los mercados y sugiere una leve estabilización de la demanda interna.
Sin embargo, las bolsas chinas mostraron un comportamiento más mixto. El Shanghai Composite avanzó un 0,16%, mientras que el Shenzhen Composite se mantuvo plano, reflejando que las dudas sobre la recuperación económica del gigante asiático aún no se disipan. Los analistas señalan que la presión sobre el consumo, la debilidad del sector inmobiliario y la falta de confianza empresarial siguen pesando en la percepción de los inversores.
En Australia, el índice S&P/ASX 200 subió un 0,76%, impulsado por el sector minero y energético, mientras que en Hong Kong el Hang Seng repuntó un 1,37%, en un movimiento que algunos expertos califican como “rebote técnico” tras la fuerte corrección de la semana anterior.
El dólar también se fortaleció frente al yen, cotizando en torno a los ¥153,96, lo que refleja el impacto de las diferencias en política monetaria entre Estados Unidos y Japón. Este repunte del dólar contribuyó al impulso del Nikkei, ya que un yen más débil favorece la competitividad de las exportaciones japonesas.
A nivel regional, el sentimiento positivo se vio reforzado por la aprobación en el Senado de Estados Unidos de un proyecto de ley para reabrir el gobierno tras el cierre más prolongado de su historia, un movimiento que calmó las preocupaciones sobre el impacto macroeconómico en los mercados globales.
Los expertos apuntan que, aunque el repunte actual refleja una recuperación técnica, los inversores siguen atentos a los riesgos de sobrevaloración en los títulos tecnológicos y a los datos económicos de China, que serán determinantes para consolidar o frenar esta tendencia. El mercado asiático, coinciden los analistas, continúa mostrando una elevada sensibilidad a cualquier señal macroeconómica que provenga de Pekín o de Washington.
El inicio de semana devuelve cierto optimismo a los mercados asiáticos, aunque el rally podría ser frágil. Las próximas jornadas servirán para medir si el rebote se consolida o si las dudas sobre el crecimiento global vuelven a imponerse.
