Caos político y fiebre por los metales preciosos

¡La plata hace historia! Supera los 53,80 dólares y marca un nuevo máximo histórico

La plata alcanzó este jueves un nuevo máximo histórico de 53,80 dólares por onza, impulsada por la creciente incertidumbre ante el shutdown del gobierno estadounidense y la escalada en la guerra comercial con China. En paralelo, el oro volvió a brillar con fuerza al superar los 4.259 dólares por onza, mientras los inversores huyen de la volatilidad de los mercados hacia activos refugio.

El rally histórico de la plata: ¿Qué explica su reciente duplicación en precio?


UNSPLASH/SCOTTSDALE MINT
¡La plata hace historia! Supera los 53,80 dólares y marca un nuevo máximo histórico UNSPLASH/SCOTTSDALE MINT

El nerviosismo político en Washington y las tensiones geoeconómicas con Pekín han detonado una nueva oleada de compras masivas de metales preciosos. Este jueves, la plata subió un 1,45 % hasta los 53,79 dólares por onza, marcando su máximo histórico absoluto y consolidando una tendencia alcista que comenzó a mediados de septiembre.

El oro, su eterno compañero en tiempos de incertidumbre, también alcanzó nuevos récords, con una subida del 1,26 % hasta 4.259,37 dólares por onza, mientras que el platino y el paladio se dispararon un 2,09 % y 2,34 %, respectivamente.

Los analistas coinciden en que el auge de los metales preciosos refleja el miedo de los mercados ante un escenario de crisis política y comercial prolongada. El shutdown federal, que ya acumula dos semanas, amenaza con paralizar sectores clave de la economía estadounidense. Según estimaciones del Departamento del Tesoro, la paralización podría costar hasta 15.000 millones de dólares semanales en pérdida de productividad.

A esto se suma la guerra comercial entre Estados Unidos y China, que ha escalado tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 100 % a productos chinos estratégicos, desde componentes tecnológicos hasta bienes de consumo. Pekín respondió con nuevas tasas portuarias a barcos estadounidenses, alimentando un ciclo de represalias que mantiene en vilo a los inversores globales.

“El mercado está respondiendo con una clásica fuga hacia la seguridad”, explicó Caroline Bain, analista de Capital Economics, en declaraciones a Reuters. “La plata ha pasado de ser un activo industrial a convertirse en un refugio especulativo de primer orden, impulsado por la percepción de que la inflación persistirá más de lo previsto y que la política fiscal en EE. UU. es insostenible”.

El repunte del metal también está relacionado con un auge en la demanda física y tecnológica. El uso de plata en la fabricación de paneles solares, semiconductores y componentes eléctricos ha crecido más de un 20 % en el último año, lo que ha añadido presión sobre la oferta. Al mismo tiempo, los bancos centrales están aumentando sus reservas en oro y plata, como estrategia de diversificación frente a un dólar debilitado y una deuda pública récord.

En Wall Street, los principales índices bursátiles —Dow Jones, Nasdaq y S&P 500— registraron leves caídas tras la publicación de los nuevos máximos de los metales, mientras los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años retrocedieron al 4,17 %, señal de una mayor búsqueda de estabilidad.

“La plata es el termómetro del miedo financiero”, resumió Jim Wyckoff, analista de Kitco Metals. “Cuando sube con esta fuerza, significa que el mercado ya está descontando un escenario de crisis más profunda de lo que los datos oficiales reconocen”.

El consenso entre los analistas apunta a que la tendencia alcista podría mantenerse si la Reserva Federal anuncia un recorte de tipos en su próxima reunión o si el shutdown se prolonga más allá de octubre. En ese escenario, la plata podría alcanzar los 56 dólares por onza antes de fin de año.

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