Wall Street se dispara con la esperanza de recortes de tipos… pero cierra otra semana en rojo
Wall Street cerró el viernes con un rebote contundente después de varios días de tensión, impulsado por el aumento de las probabilidades de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés en diciembre. Según los datos recogidos por Refinitiv, los tres grandes índices terminaron claramente en verde: el Dow Jones subió un 1,08% (493 puntos, hasta 46.245), el S&P 500 avanzó un 0,98% (6.603 puntos) y el Nasdaq ganó un 0,88% (22.273 puntos).
El catalizador fue un mensaje clave de John Williams, presidente de la Fed de Nueva York y miembro con voto del FOMC, al afirmar que el banco central todavía puede recortar tipos “en el corto plazo” sin poner en riesgo su objetivo de estabilidad de precios. Tras sus palabras, el mercado elevó hasta casi el 72% la probabilidad de un recorte de 25 puntos básicos en la reunión de diciembre, frente al 39% del día anterior, de acuerdo con la herramienta FedWatch de CME.
Una sesión muy verde que no tapa una semana complicada
Aunque el cierre del viernes dejó un sabor de alivio, el balance semanal sigue siendo negativo. El Dow Jones cayó un 1,9% en el cómputo de la semana, el S&P 500 perdió en torno a un 2% y el Nasdaq se dejó un 2,7%. El índice tecnológico encadena ya tres semanas consecutivas de descensos y acumula una corrección del 7% desde sus máximos de octubre, su racha bajista más larga desde marzo.
También sufrió el segmento de pequeña capitalización: el Russell 2000 encadenó su cuarta semana seguida de caídas, la peor secuencia desde marzo, lo que refleja que la presión no solo recae sobre los gigantes tecnológicos, sino también sobre compañías más sensibles al ciclo económico y a las condiciones de financiación.
Las grandes tecnológicas mandan… y aumentan las dudas
En el centro de la historia sigue estando el sector tecnológico y, en particular, todo lo ligado a la inteligencia artificial. Nvidia protagonizó otra sesión de alta volatilidad: sus acciones llegaron a rebotar durante el día después de que varias fuentes apuntaran a que la administración Trump estudia autorizar la venta de sus chips H200 de IA a China, pero el valor terminó cerrando con una caída cercana al 1%. En el conjunto de la semana, el líder de chips de IA retrocede casi un 6%, pese a haber presentado unos resultados muy sólidos y una guía optimista para los próximos trimestres.
No todo fueron dudas: Alphabet cerró con una subida del 3,5%, mientras que Apple ganó un 2% y Meta se anotó cerca de un 0,9%. Además, Eli Lilly volvió a ser protagonista al avanzar un 1,6% después de haberse convertido en la primera farmacéutica del mundo en tocar el umbral del billón de dólares de capitalización.
Un mercado partido entre el recorte de tipos y el temor a la sobrevaloración
El trasfondo del nerviosismo sigue siendo el mismo: valoraciones muy exigentes en las grandes tecnológicas, planes de inversión masiva en infraestructura de IA y un calendario incierto por parte de la Fed. Las palabras de Williams chocaron con el tono más prudente de Susan Collins, presidenta de la Fed de Boston, que insistió en que la política monetaria está “en el lugar adecuado”, lo que sugiere que dentro del propio banco central no hay consenso cerrado sobre el recorte de diciembre.
A esto se suma un mercado laboral que envía señales mixtas. El último informe de empleo, retrasado por el prolongado cierre del Gobierno, mostró más creación de puestos de la esperada pero también una tasa de paro más alta, un cóctel que no termina de aclarar el camino de la política monetaria.
Por ahora, Wall Street se agarra al relato del recorte de tipos para justificar el rebote de corto plazo. Pero con los índices aún en rojo en el acumulado semanal y el Nasdaq encadenando varias semanas de caídas, la gran pregunta sigue en el aire: ¿estamos ante una simple toma de beneficios después del rally de la IA o ante el inicio de una corrección más seria en las estrellas tecnológicas del mercado estadounidense?
