¡Apuñalada la alcaldesa electa! Alemania vive un suceso que hiela la sangre
En un episodio estremecedor que despierta alarmas en todo el país, Iris Stalzer, recién elegida alcaldesa de Herdecke, fue hallada con más de diez puñaladas en su vivienda. El atacante o los atacantes aún no han sido identificados, el motivo se desconoce, y la política alemana se revuelve entre el dolor y la incertidumbre.
En una mañana que debía transcurrir como cualquier otra, la tranquila ciudad de Herdecke (Renania del Norte-Westfalia) se ha visto sacudida por un suceso turbio y brutal. La alcaldesa electa Iris Stalzer, del Partido Socialdemócrata (SPD), fue descubierta con más de diez puñaladas en el abdomen y la espalda, aparentemente perpetradas frente a su domicilio, según medios locales y versiones policiales.
Fue su propio hijo quien la encontró gravemente herida dentro de su casa. Stalzer le habría dicho que el ataque tuvo lugar en la vía pública y que ella logró arrastrarse hasta su hogar.
Las autoridades han mantenido la escena bajo custodia y han iniciado una investigación exhaustiva. Hasta ahora, el motivo del ataque sigue siendo un enigma. Las pesquisas se extienden en todas las direcciones posibles, incluyendo hipótesis políticas, criminales e incluso conflictos internos.
La relevancia simbólica del suceso es inmensa. Stalzer había sido electa apenas en una segunda vuelta el 28 de septiembre y estaba programada para asumir oficialmente el cargo el 1 de noviembre. Con 57 años, abogada especializada en derecho laboral, con raíces profundas en Herdecke y madre de dos hijos adolescentes adoptados, su victoria fue vista como un giro político local significativo.
La respuesta institucional no se ha hecho esperar. El canciller alemán, Friedrich Merz, publicó en redes: “Hemos recibido noticias de un acto abominable en Herdecke. Debe esclarecerse con rapidez. Tememos por la vida de la alcaldesa designada y esperamos su recuperación completa.” Líderes de distintos partidos han expresado su consternación y llamado a una acción expedita para esclarecer los hechos.
La magnitud del ataque revive recuerdos dolorosos en la política alemana. Casos como el asesinato del funcionario conservador Walter Lübcke en 2019 o el apuñalamiento de Henriette Reker, alcaldesa de Colonia, en 2015, resurgen en la memoria nacional como advertencia de que la violencia política, aunque rara, no es impensable.
Mientras los medios nacionales y locales cubren cada detalle con creciente tensión, la pregunta que muchos se hacen es si este ataque es un episodio aislado o el indicio de una nueva deriva de amenazas contra figuras políticas. Alemania, reconocida por su estabilidad, se enfrenta ahora al desafío de proteger no solo a una alcaldesa, sino la integridad del debate democrático.
