Más de 31.000 personas han sido desalojadas y Castilla y León concentra la situación más grave con 26 fuegos activos

España combate 40 incendios con el mayor despliegue internacional de ayuda de su historia

El fuego mantiene en vilo al noroeste peninsular. Castilla y León, Galicia y Extremadura sufren el embate de los incendios más devastadores de los últimos años. La tragedia ya deja cuatro víctimas mortales y obliga al Gobierno a movilizar recursos nacionales e internacionales sin precedentes, mientras la llegada de altas temperaturas y fuertes vientos complica aún más las labores de extinción.

ÚLTIMA HORA | España enfrenta 40 incendios con un despliegue histórico de ayuda internacional

España atraviesa una de sus peores campañas de incendios forestales en décadas. Según datos del Ministerio del Interior, 40 incendios siguen activos en el país, con especial incidencia en el noroeste peninsular. Castilla y León concentra la situación más dramática con 26 focos, diez de ellos en nivel de gravedad potencial. Provincias como Zamora, León y Salamanca registran los fuegos más peligrosos, mientras que en Ourense las llamas han arrasado ya más de 62.000 hectáreas, en lo que se considera la peor ola de incendios de su historia reciente.

La tragedia humana también se agudiza: en León, un bombero perdió la vida tras el vuelco de una autobomba, lo que eleva a cuatro el número de fallecidos. Además, desde el pasado 12 de agosto, más de 31.000 personas han tenido que ser desalojadas de sus hogares y municipios afectados por el fuego.

En Extremadura, el incendio de Jarilla, en Cáceres, ha consumido más de 12.000 hectáreas y obligado a evacuar viviendas en el Valle del Jerte, con riesgo de extenderse a Salamanca. La magnitud del desastre ha llevado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a anunciar una visita a la región para supervisar las zonas devastadas.

La directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, confirmó que España recibe ya el mayor contingente internacional de ayuda en su historia, con medios aéreos y técnicos de siete países de la Unión Europea. A ello se suma el despliegue de la UME, Guardia Civil, Ejército y cientos de voluntarios, que trabajan contrarreloj para frenar el avance de las llamas.

El impacto va más allá del drama humano y ecológico. La circulación ferroviaria de alta velocidad entre Madrid y Galicia se mantiene interrumpida, y numerosas carreteras secundarias en León, Zamora, Palencia, Cáceres, Ourense y Asturias permanecen cortadas.

Las autoridades advierten de que, aunque el cambio climático y las altas temperaturas son factores de riesgo, gran parte de los incendios tienen un origen humano. Desde el 1 de junio, 31 personas han sido detenidas y 92 están siendo investigadas en relación con los fuegos, según Interior. Expertos subrayan además la falta de limpieza y prevención en los montes como un factor que facilita la propagación.

Con este escenario, el país encara días decisivos para frenar unas llamas que amenazan no solo el patrimonio natural, sino también la seguridad de miles de ciudadanos. El reto se centra en contener el fuego y, en paralelo, reforzar la prevención para evitar que catástrofes como esta se repitan en el futuro.

Comentarios